Una de las medidas más polémicas del gobierno sobre la reforma de las pensiones se paraliza. Finalmente, parece que el último borrador hecho no incluye la medida de alargar de 25 a 35 años de vida laboral el periodo de cálculo de la pensión de jubilación.
Así se ha sabido después de que España ya haya enviado ese borrador a Bruselas ─que tiene que cumplir con sus exigencias─, como debía hacer, con sus planes para la nueva reforma de las pensiones en nuestro país, que incluye otra serie de novedades.
Así pues, parece que el Gobierno ha decidido dar un paso atrás con esta medida en concreto, aunque podría tratarse de algo momentáneo, pues no se ha dicho nada al respecto.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya explicó ayer que ese borrador enviado a Europa «no incluye ningún tipo de alteración con respecto a lo que actualmente existe».
Esto supone que se mantiene por lo tanto el cálculo de la pensión de cada ciudadano en base a lo que haya cotizado en los últimos 25 años de vida laboral.
Lo cierto, como decimos, es que no se sabe si se trata de una decisión definitiva o no, puesto que el texto que va a recibir ahora Bruselas es únicamente un borrador de esta nueva reforma, que todavía podría modificarse más adelante. Aun así, que se haya eliminado en este momento, ya es significativo.
Hay que tener en cuenta que ese punto de la reforma era uno de los que ocasionaban polémica, pues los sindicatos ya se habían quejado del mismo y también lo había hecho Unidas Podemos.
El partido ya había manifestado su oposición a este punto de la reforma, puesto que lo consideran, según han dicho, un paso atrás en el tema de las pensiones. Además, alegaban que, en la práctica, subir a 35 esos años que se tendrían en cuenta acabaría suponiendo para muchas personas una bajada en la cantidad de su pensión final.
Concretamente, lo que sucede si este cómputo se alarga de los 25 a los 35 años es muy simple. En lugar de contar solo los últimos 25 años de la vida laboral de una persona para calcular la pensión que debe recibir, contarían 10 años más, anteriores a esos 25.
Se trataría, en principio, de algo perjudicial para los pensionistas, puesto que, por norma general, los salarios más cercanos al inicio de la vida laboral suelen ser más bajos que los últimos salarios.
El Gobierno defendía hasta ahora que se trataba de una medida que debía aplicar sí o sí, puesto que se trata de una exigencia de Bruselas para conseguir las ayudas económicas que se están dando. Europa ha aceptado ayudar a España en la recuperación económica, sin embargo, piden supervisar como se van a utilizar esos fondos.
Es por este motivo que parece también que este nuevo movimiento, eliminando ese punto de la reforma en el actual borrador, parece extraño si se trata de algo que Bruselas exige.
Como ya se ha ido diciendo en los últimos años, el sistema de pensiones en España está en serios problemas, en gran parte por el envejecimiento de la población del país, cada vez hay más mayores a los que pagar pensiones, pero menos jóvenes que trabajan.
Tampoco ayuda la mala situación económica de España en los últimos años, mucho menos lo que se haya podido agravar esa situación con la crisis del covid, que, como se ha dicho ya, no es únicamente una crisis sanitaria, sino que derivará en una económica con el paso del tiempo.
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