El Gobierno habría decidido controlar a Fernando Simón después de su última polémica, la que surgió a raíz de un comentario suyo sobre 'enfermeras infecciosas'. Según publica 'El confidencial', Moncloa habría decidido estar más pendiente de las apariciones informales de Simón para evitar problemas de este tipo.
Hasta ahora, y desde hace un tiempo, tras irse alejando un poco del foco mediático, desde Presidencia habían dejado que el equipo de Simón decidiera sobre sus comparecencias públicas pero no oficiales ni directamente relacionadas con la pandemia del coronavirus. Así, Simón se presentaba por su cuenta en entrevistas y demás apariciones.
Sin embargo, tras las últimas polémicas, el Gobierno habría decidido limitar un poco más la libertad de Fernando Simón en lo que a apariciones públicas se refiere. Ahora, al parecer, Presidencia decidirá también sobre sus intervenciones en espacios más informales, como podrían ser entrevistas o apariciones en televisión u otros medios de comunicación.
Todo ello se estaría planteando después de que Fernando Simón se haya convertido en un personaje de lo más mediático en España en los últimos meses. Al inicio de la pandemia ya comenzó a hacerse famoso con sus apariciones diarias en las ruedas de prensa para informar de la evolución de la pandemia en el país.
Con el paso de los meses se ha convertido en una pieza clave dentro de la gestión del coronavirus en España y para los españoles Fernando Simón no pasa desapercibido. Es por ello que se ha decidido tratarle como si de un miembro más del Gobierno se tratara, pues, a día de hoy, ha tomado tanta notoriedad entre los ciudadanos como, por ejemplo, un ministro.
La polémica de las 'enfermeras infecciosas'
Fue el pasado 29 de octubre cuando se inició la polémica que podría haber llevado ahora a esta situación y fue, precisamente, en una de estas entrevistas más 'personales'. Simón se entrevistaba con los hermanos Iker y Eneko Pou en su canal de Youtube, un canal en el que hablan con personajes famosos sobre su pasión la escalada.
En un momento de la entrevista, a Simón le preguntan lo siguiente: «No nos ha quedado muy claro si te gustaban las enfermedades infecciosas o las enfermeras infecciosas». Eso fue el inicio de todo. La frase posterior del director del Centro de Coordinación de alertas y Emergencias fue lapidaria para él mismo: «No les preguntaba[a las enfermeras]si eran infecciosas o no, eso se veía unos días después».
Rápidamente el colectivo de enfermeras de España se pronunció y mostró su indignación por unas palabras que no sentaron para nada bien, las llegaron a catalogar de «jocosas, sexistas y primitivas» en una carta publicada por el Consejo General de Enfermería.
«España se merece que el portavoz de la estrategia contra la actual pandemia sea un experto con mentalidad acorde a los tiempos que vivimos, donde no se bromea con los derechos fundamentales de la mujer, se respeta a las mujeres y a las enfermeras, es decir, a las profesionales que están jugándose la vida en los hospitales», afirmó la vicepresidenta del consejo.
Además, se amenazó con pedir el cese de Fernando Simón si no se disculpaba por sus palabras. Días más tarde, efectivamente, volvía a aparecer en rueda de prensa hablando de lo sucedido. «Ante una broma muy tonta no fui capaz de responder correctamente», afirmaba, para añadir: «Pido disculpas a todas las personas o colectivos a los que les pudiera molestar las palabras que di en respuesta a aquella broma. Lo siento».
Ahora, parece que el Gobierno quiere evitar que situaciones de este estilo puedan volver a repetirse, pues no daría la mejor imagen que en medio de una pandemia en la que el país lleva ya meses sumergido uno de los personajes más representativos del momento vuelva a cometer un error similar.