Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, reaparecía en las últimas horas en un congreso. Señalaba que lo ocurrido con la COVID-19 era una buena prueba de que debíamos estar preparados para nuevas crisis. Y ante eso es preciso una respuesta coordinada a nivel mundial.
España también tiene que adaptarse a esa nueva situación con un sistema sanitario único y delimitando con claridad la toma de decisiones. Fue durante la I Cumbre Internacional sobre gestión de pandemias que se desarrolló en Valencia.
Simón contó que para plantarle cara al coronavirus "no se empezó de cero". Había una experiencia previa de los brotes sanitarios ocurridos en los primeros años del siglo XXI, como la salmonelosis o la SARS-Cov-1. Añadió que había una cierta preparación "para situaciones similares", pero no para la magnitud del covid.
Hasta la fecha, lo habitual es que este tipo de crisis fueran a nivel local y en plazos de tiempo muy cortos. Incluso se produjeron pandemias que fueron capaces de controlarse en sus etapas iniciales. Sin embargo, el coronavirus nos deparó un escenario totalmente distinto.
Eso hizo que las autoridades se dieran cuenta de la necesidad de aportar una respuesta global, con una gestión a largo plazo. Se demostró que "no tratamos con pocas personas, sino con toda la población y la gente tiene sus límites con las restricciones".
El experto epidemiólogo insiste en la necesidad de "pensar a nivel global". Hace un llamamiento para estar "preparados para la siguiente pandemia, porque no sabemos cuándo, pero vendrá".
Lo ocurrido en los dos últimos años ha demostrado que este tipo de crisis "no son únicamente una cuestión sanitaria". Sobre todo porque afectan a muchas áreas y exigen un enfoque multisectorial, sobre todo en la toma de decisiones.
Fernando Simón considera que con el coronavirus se cometió un error importante. Fue no dar a entender a la población que "la salud es responsabilidad de todos y no solo del sanitario".
Durante las primeras semanas de la pandemia se encontraron con una situación totalmente novedosa. Era muy complicado afrontar el problema sin tener muy claro lo que estaba ocurriendo. Señaló que tuvieron que tomar decisiones durante la primera ola sin conocer el número de casos reales.
En aquellos momentos fue precisa una coordinación a nivel mundial para actuar "rápido y con fortaleza". En su opinión, resulta esencial la constante comunicación y el papel de la ciencia.
Desde un punto de vista sanitario, sostiene que aún hay muchos detalles por mejorar. Debería apostarse por un sistema único y unido, en donde trabajaran codo con codo la atención primaria, la atención hospitalaria y salud pública.
Fernando Simón recuerda las nuevas amenazas
Fernando Simón cree que todo lo ocurrido con la pandemia del coronavirus debe servir de aprendizaje para el futuro. Advierte que más adelante habrá que plantarle cara a otras amenazas, que no son solo las biológicas.
Tal y como se puede comprobar con el conflicto de Ucrania, se tratan de alternativas químicas, radiológicas y nucleares. Estima que "nunca estaremos preparados al cien por cien". Sin embargo, "si todos estamos juntos podemos reunir los elementos que nos permitirán responder a la próxima crisis".
Miranda Ngoc, de la OMS, afirma que esta pandemia se acabará, "pero no podemos relajarnos". Recuerda también que es preciso "institucionalizar las lecciones aprendidas". No cree conveniente "empezar de cero" y hace un llamamiento para que "nadie se quede atrás".
Fernando Simón recordó que debemos prepararnos para el futuro. En cualquier momento puede desatarse una nueva pandemia, y para cuando llegue ese instante es preciso que tengamos las armas para afrontarla.
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