El coronavirus se ha llevado hasta ahora la vida de demasiadas personas. La enfermedad, casi sin síntomas para unos y muy grave para otros, ha dejado ya miles de familias rotas en España y en el mundo, cada una de ellas con su propia historia.
Este mismo jueves ha fallecido Luis Ruiz Dueñas, un logroñés de 49 años muy conocido en el ámbito de la cultura por su afición a la poesía en especial, pero también por su afán por el baloncesto.
'Luisito', como se le conocía según publica el diario 'La Rioja', ha perdido la vida este jueves como consecuencia del covid-19, ha sido en el Hospital San Pedro de Logroño, tras varios días ingresado allí en la UCI. SObre esto poco más se sabe, ni cuando se contagió ni si tenía algún padecimiento previo que agravara la gravedad del virus en su organismo.
Sobre él aseguran que era una persona curiosa y muy especial, sin duda diferente del resto de personas. «Sus aficiones le hacían distinto a sus compañeros, tenía una inteligencia especial. Tenía dificultad relacional, no discapacidad intelectual, y mucha curiosidad», cuenta antiguo jefe de trabajo en declaraciones a 'La Rioja'.
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Amante de los libros y la poesía
La programación cultural de su ciudad era su gran entretenimiento, apenas se perdía un acto de este tipo. Le encantaba un buen libro y los recitales de poesía, por ello siempre iba a las conferencias y presentaciones de libros que se realizaban en todos los centros culturales de la zona.
Tanto es así que llegó a ser Socio de Número por Mérito Propio del Ateneo Riojano en 2007, uno de los grandes centros de la cultura de la provincia.
Según cuenta el diario ya mencionado, eran tantas las veces que acudía a actos de este tipo, que su fotografía solía aparecer ya en los diarios del lugar que acudían a cubrir los eventos. Él mismo después coleccionaba estas fotos, más tarde empezó a hacerlo también con los autógrafos de los autores a los que acudía a ver y por último fotografías que se hacía con ellos.
Durante años fue un gran fan de todo el mundo de la cultura y todos lo sabían, de hecho, como decíamos, le conocían por ello, pues pocas personas hay tan entusiastas de algo como lo era él.
Hace años, por su peculiar personalidad, ya realizó una entrevista a 'La Rioja', en la que habló, precisamente, de su afán por este ámbito, en especial por la poesía, que es una de las cosas que más le apasionaban.
«Me gusta acudir a los recitales de poesía y solicitar que el autor lea un poema más al final del acto. Una vez también lo pedí al concluir una mesa redonda sobre la narrativa en La Rioja. Y, cuando vino el poeta José Fernández de la Sota y le pedí que leyera un poema más, acabé leyéndolo yo mismo. Me gusta mucho la poesía», explicó entonces.
Los padres del hombre confirman que él era así porque desde pequeño se le educó en el amor a ello: «Fue un hijo deseado, querido, respetado y aceptado como es, hemos querido que tenga una educación y unos valores para caminar por la vida y él se ha encargado de ganarse el afecto de todos y más en el mundo literario y en el deportivo, donde encontró aceptación, cariño y lealtad, lo que le hizo feliz».
Sin duda era una persona querida y conocida por muchos, su fallecimiento deja un gran vacío en la sociedad riojana, especialmente dentro del mundo de la cultura