No hay duda que no hay noticia más difícil de explicar por parte de un centro escolar o de un instituto a sus alumnos que el fallecimiento de uno o de una de sus compañeros. La muerte de una persona tan joven es siempre muy complicado de asimilar cuando se produce de manera inesperada. Y si no que se lo expliquen a todo el profesorado, alumnado y resto de personas vinculadas con el IES Daniel Escultor.
Y es que este instituto situado en la capital de La Rioja, Logroño, tenía que lamentar está semana la pérdida de una de sus alumnas de apenas 16 años. La joven fue una de las víctimas de un grave accidente que tuvo lugar en las carreteras riojanas el pasado martes pocos minutos después de las doce del mediodía. En él también murió otro joven de 18. Si con esto no fuera suficiente, en ese mismo siniestro se vieron implicados dos exalumnos del mismo, una de ellas que además resultó herida de gravedad.
No tardaron muchas horas en confirmarse el trágico desenlace para una de las alumnas del instituto riojano. Sin duda debió de ser un duro golpe para todos esos jóvenes que veían como perdía la vida uno de los suyos en un trágico accidente.
El coche en el que iban impactó con una furgoneta y una ambulancia
Como comentábamos, la noticia que trastocó al IES Daniel Escultor y las familias de las víctimas tuvo lugar el martes por la mañana. Eran las 12.23 cuando algunos testigos dieron avisó del trágico suceso a los servicios de emergencia del 112 de La Rioja.
La escena que explicaban era terrorífica. Tres vehículos se veían implicados en una colisión múltiple muy aparatosa en la LR-123, carretera que une El Villar de Arnedo y Arnedo. Concretamente, una furgoneta, una ambulancia y un turismo. En este último, un Seat Ibiza según explicaba 'LaRioja.com', viajaban cinco personas, entre ellas los dos jóvenes fallecidos y otros dos que resultaron heridos graves. El resto de implicados resultaron heridos leves.
Según apunta el medio citado, el primer choque tuvo lugar en el kilómetro 54,8 de la LR-123, en el cruce para acceder a la localidad de Tuledilla. Fue allí donde el coche, por causas todavía desconocidas, golpeó primero a la furgoneta que iba en dirección a Villar de Arnedo. Tras golpearla de lado a lado, tuvo otra colisión con una ambulancia, que no llevaba a ningún paciente, a la que golpeó en la parte frontal y lateral.
El impacto que se produjo fue brutal. Tanto que el motor del coche implicado, que acabó en un terraplén, se llegó a desplazar hasta 50 metros. En cuanto se recibió el aviso en la sala del 112, se activaron a los sanitarios del servicio riojano de Salud que enviaron a varias ambulancias y además de a la Guardia Civil y a los Bomberos.
Estos tuvieron que intervenir de manera rápida para salvar la vida de dos de los heridos que se encontraban graves. Y es que quedaron atrapados en el amasijo de hierros en que quedó convertido el Ibiza, de donde fueron liberados antes de ser trasladados primero al hospital San Pedro de Logroño y después a Pamplona.
Sorprende que tras el brutal accidente uno de los ocupantes saliera ileso y por su propio. También parece increíble que en ese lugar pudiera producirse un siniestro de esas características. Y es que la Guardia Civil tendrá que esclarecer que es lo que sucedió. El coche implicado iba dando bandazos en una zona no muy peligrosa, una amplia recta y con buena visibilidad.