Nueva Zelanda está de luto. Un niño ha perdido la vida en su casa tras ser encontrado dentro de una lavadora que había estado en funcionamiento.
La pasada semana la ciudad costera de Christchurch no podía creer lo sucedido con uno de sus vecinos. Según varios testimonios, el pequeño se encontraba jugando al escondite con varios niños de la zona cuando se topó de lleno con la muerte.
El protagonista de esta triste historia decidió esconderse dentro de la lavadora para que sus compañeros de juego no le encontrasen. Mientras el menor permanecía escondido en el interior de este electrodoméstico, llegó un residente de la casa que encendió el aparato sin presagiar los duros momentos que se vivirían allí después.
Lo cierto es que no se sabe exactamente cuánto tiempo estuvo el menor adentro de la máquina, aunque se estima que lamentablemente fueron varios minutos.
Cuando se dieron cuenta, ya era demasiado tarde, el bebé estaba inconsciente. Los servicios de emergencia acudieron de inmediato en su auxilio y las fuerzas de seguridad lo trasladaron hasta el hospital, donde fue ingresado. A pesar de los esfuerzos por salvar la vida de este pequeño, su cuerpo no logró sobreponerse y finalmente falleció en el centro sanitario, según informa el diario ‘Daily Mail’.
Lo que empezó como un inocente juego de niños terminó en un trágico accidente que acabó con la vida de este pequeño neozelandés y dejó a su familia destrozada y a sus vecinos completamente desolados.
La presidenta de la junta comunitaria del barrio, Karolyn Potter dijo que era «una tristeza de la que no se puede hablar. Es absolutamente desgarrador».
Varios vecinos del barrio costero se reunieron frente a la casa de la familia días después de que tuviese lugar el trágico suceso de este pequeño neozelandés para rendir homenaje al fallecido.
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Las causas del accidente doméstico que le costó la vida a este menor se están investigando por las autoridades competentes, pero el caso no se está tratando como intencionado.
Un gran peligro para los más pequeños de la casa
Los expertos han alertado en repetidas ocasiones sobre los peligros de estos electrodomésticos para los menores. La curiosidad que estas máquinas despiertan les puede llevar a trepar y a meterse dentro de ellas. Una vez en su interior los pequeños pueden quedar atrapados y llegar a asfixiarse. Además, también existe la posibilidad, como ocurrió en el caso de Nueva Zelanda, que un adulto inicie el ciclo de lavado ajeno a lo que hay en su interior.
Por desgracia el caso de este menor de Christchurch no es algo aislado. Un pequeño de tres años falleció en 2019 en Orlando, Estados Unidos mientras jugaba con su hermano. Al parecer el niño trepó hasta el interior de la lavadora y la puerta se cerró, lo que hizo que este se quedase atrapado y falleciese por asfixia poco tiempo después.
Además, este mismo año, en Oregón otro pequeño fallecía en circunstancias similares. Este bebé de 21 meses de edad cayó dentro de la lavadora justo el día en el que se hacía la colada. Tras permanecer 24 horas ingresado en un hospital de la zona, el pequeño falleció a causa de un ahogamiento.
Lamentablemente, desde 2014, solo en Estados Unidos ha habido 3.000 niños menores de cinco años que tuvieron que ser tratados en hospitales por heridas y lesiones relacionadas con lavadoras. Por eso los expertos no se cansan de repetir las veces que sea necesario que hay que estar muy pendiente de los niños porque nunca se sabe cómo van a reaccionar y lo que para ellos es un simple juego puede terminar en una auténtica desgracia.