La Navidad está a la vuelta de la esquina y son muchas las dudas que nos surgen sobre las medidas de protección que debemos tomar frente al coronavirus.
A priori, todo hace indicar que la situación será mucho más favorable que la del año pasado, cuando las restricciones de aforo fueron estrictas.
Muchos expertos ya se han animado a vaticinar unas celebraciones que se acercan un poco más a la normalidad de antaño. Aunque insisten en pedir responsabilidad ciudadana para evitar que los contagios se disparen tras las reuniones navideñas.
Hace unos días, la famosa viróloga del CSIC, Margarita Del Val, aprovechaba para hacer un llamamiento a la población para que extreme las medidas durante estas fechas.
"Hay que ir con cuidado durante las compras navideñas, cuando entramos en interiores y no ventilamos o no filtramos el aire. También con las aglomeraciones en exteriores sin mascarilla", advertía la experta en una entrevista con Nuria Roca en La Sexta.
Además, recientemente, la experta se atrevía a señalar el lugar donde mayor riesgo hay de contraer el coronavirus: los hogares.
El peligro de las reuniones familiares con motivo de la Navidad
Por normal general, en nuestro país las fiestas navideñas se celebran con grandes comidas y cenas que reúnen a muchos familiares en torno a la misma mesa.
Entre ellos, personas de distintas generaciones como pueden ser abuelos y nietos, que en caso de ser menores de 12 años no estarán vacunados.
"Las comidas de Navidad familiares suelen tener a alguien muy vulnerable", afirmaba Del Val frente a Risto Mejide en el programa Todo es mentira.
Por esta razón, la viróloga pide extremar las precauciones durante estos encuentros familiares y evitar a toda costa que alguien con síntomas acuda a una reunión.
El uso de mascarillas salvo para comer, la distancia de seguridad en la mesa y la ventilación constante de los espacios cerrados son otras de las medidas más recomendadas.
Sin embargo, hay expertos que recomiendan dar un paso más allá y evitar cualquier riesgo con una medida muy drástica, pero efectiva. Este es el caso del epidemiólogo Pier Luigi Lopalco, que ha advertido de lo que no se debe hacer estas Navidades.
"Yo lo llamo el pase verde de los pequeños circuitos sociales. Si invito, no entran los no vacunados; si voy a la casa de otra persona, me aseguro de que todos tengan un pase verde. De lo contrario no iré", señala en declaraciones a El Mundo.
Evitar los contactos con los no vacunados, la estrategia para reducir el riesgo
Con un discurso muy firme en contra de las personas no inmunizadas, el experto de origen italiano asegura que su recomendación resulta fundamental para ejercer presión. Aislar a los negacionistas que rechazan las vacuna es, a su modo de ver, la única forma de reducir los contagios en los círculos más pequeños.
"Ni invitar a mi casa a no vacunados ni ir a sus casas. Al hacerlo, tengo la presunción de aplicar presión, de hacer que el no vacunado se sienta fuera de lugar, que su presencia sea inconveniente. Un poco como sucedió con la introducción de la prohibición de fumar", explica el experto.
Con la vacuna como principal medida de protección, Pier Luigi Lopalco insiste en que podremos celebrar estas fechas con mayor tranquilidad.
"Soy moderadamente optimista. Si todos nos portamos bien, vacunándonos y respetando el uso de la mascarilla, no habrá cierres", insiste a El Mundo muy esperanzado.
De hecho, señala que entre las personas vacunadas podemos saludarnos y abrazarnos siempre y cuando sea con la mascarilla puesta y el gel desinfectante a mano.
"No hay riesgo cero. Si no se puede evitar, guardamos la botella de desinfectante con el Covid. Conductas obsesivas no, buena higiene si", añadía en la entrevista.
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