Las esquelas en los periódicos sirven para notificar el fallecimiento de una persona, el lugar y la hora del entierro. Pero últimamente se han convertido en algo más. A través de ellas, las personas expresan su última voluntad.
Algunas vienen con mensajes humorísticos y otras con series advertencias. En este caso viene con polémica. Una esquela publicada en el períodico El Progreso de Lugo deja claro que solo pueden asistir al funeral los familiares de sangre.
La protagonista de la comunicación es María Paz Fuentes Fernández, fallecida este miércoles 2 de junio. Murió a los 92 años de edad. En el obituario a cargo de la Funeraria Fernández, la mujer deja claro cuál es su última voluntad.
Lista de invitados al funeral
La mujer sentía que desde hacía mucho tiempo su familia no era «de sangre». Descontenta con la situación, quería dejar por escrito las personas que quería que acudiesen a su funeral. Y lanza un último dardo al resto de la familia.
«Siguiendo mis principios y mi particular manera de ver las cosas», empieza diciendo. A continuación deja clara su última voluntad: «Que solo se deje asistir a mi funeral, en el tanatorio, iglesia y cementerio, a las personas que menciono a continuación».
Luego sigue una lista de quince nombres y tres puntos suspensivos. «Al resto de gente que jamás se preocupó durante mi vida, les deseo que sigan tan lejos como estuvieron», concluye. Sin duda, un último recado a sus familiares «no de sangre».
Una esquela parecida hace poco
La esquela recuerda mucho a la publicada hace apenas unos días, también en Galicia. En aquella ocasión, Antonio Martínez Barreiro también lanzaba un recado a sus familiares: «Familia que no se ha preocupado, no se moleste en venir».
Antonio, fallecido en Vigo a los 92 años, no estaba muy conforme con la actitud que habían tenido algunos familiares. No quería que su funeral se convirtiera en un ejercicio de hipocresía. Por esto dejó clara su última voluntad.
La originalidad de su esquela no pasó inadvertida y el texto en el periódico corrió como la pólvora. Los que la leyeron aplaudieron las palabras del fallecido. «Me uno a su petición, menuda panda de hipócritas», decía un comentario.
Aplausos para María Paz
Las reacciones a la esquela de María Paz Fuentes Fernández no se han hecho esperar. En Twitter ha sido objeto de todo tipo de comentarios. La mayoría para aplaudir sus palabras, pero también especulando sobre su mensaje.
«Limita mucho el círculo», observa una usuaria. Y se pregunta qué pasará si uno de los elegidos tiene hora para la vacunación. No tiene ninguna duda de que la fallecida escribió la esquela «con ganas de jorobar hasta muerta».
Otro usuario se pregunta qué querrán decir los tres puntos suspensivos detrás del último nombre. Y obtiene la respuesta de un usuario: «Sabe que se deja a alguien por nombrar pero no lo recuerda y deja la puerta abierta, seguro que habrá tensión en la iglesia».
La mayoría de los comentarios son de apoyo a la fallecida: «mi total apoyo», «me parece muy bien, hay mucha hipocresía» o «mi respeto y admiración». Todos tienen claro que se trata de un interesante culebrón familiar: «Aquí hay un novelón».
Las esquelas más graciosas
Entre las esquelas más divertidas está la de Alfonso Senra Vázquez, que invitó a los allegados a una celebración en su honor. En el texto de la esquela se podía leer: «Antes o después, el fallecido se encargará de pasar la factura».
Un caso más parecido al de María Paz y al de Antonio es el de Soledad Hernández Rodríguez. En su obituario se podía leer: «Quiso en sus últimos momentos manifestar su perdón a los familiares que la abandonaron cuando más les necesitó».