Erika, la niña de 14 años que apareció apuñalada en un piso de Oviedo, dejó en shock al bloque de viviendas del tranquilo barrio de Vallobín. Un crimen que ha consternado a los vecinos de la capital asturiana por lo salvaje del mismo.
La niña apareció en casa de su vecino, un hombre moldavo de 32 años, que hace poco se trasladó a un piso de este edificio en régimen de alquiler. Según parece, este hombre no guardaba relación con la víctima y su familia, a falta de más conclusiones policiales en el marco de dicha investigación.
Tras dar aviso la familia de la niña de su tardanza tras salir del instituto, los agentes policiales se encontraron un escenario desgarrador. La menor estaba todavía con vida, aunque agonizante, y su presunto asesino sufría varias heridas de arma blanca.
Erika, la niña de 14 años que murió apuñalada cuando volvía del instituto
La Policía le detuvo de forma instantánea como presunto autor de un delito de homicidio, tal como hicieron saber las fuentes de la investigación. Eso sí, en el momento de la detención, el joven moldavo no contó nada debido a la gravedad de sus lesiones, aunque no se teme por su vida.
Según las fuentes consultadas, la niña de 14 años acababa de volver del instituto y se encaminaba a comer a su casa, donde estaba su familia. Los investigadores barajan dos supuestos: que el hombre se autolesionara tras apuñalar a la niña o bien que esta se defendiera del ataque de aquel.
Viendo que no subía a casa, el padre y el hermano fueron a buscarla por la tardanza de su llegada. Al salir del ascensor, vieron un reguero de sangre en el rellano del edificio.
El reguero conducía a la primera planta, y al piso del joven. Los vecinos del inmueble, alertados por la familia y ante el estado de intranquilidad del padre, llamaron a la Policía.
La Policía, devastada tras fallecer en sus brazos la joven Erika
Al llegar al número 69 de la calle Vázquez de Mella, los agentes siguieron los restos de sangre hasta llegar al primer piso. Dentro estaba la joven apuñalada, todavía con vida.
Los agentes pusieron todo de su parte para reanimarla, pero finalmente no pudieron hacer nada por salvarle la vida. La joven murió en los brazos de uno de los agentes, con lo que se quedaron totalmente hundidos. En el mismo piso, también hallaron al joven herido de gravedad.
En poco tiempo, el edificio se llenó de policías y sanitarios. Además, también llegó el juez de guardia, el letrado de la Administración de Justicia y el forense.
El presunto asesino, hospitalizado en el HUCA
Los sanitarios que desplazaron al lugar de los hechos, solo pudieron certificar la muerte de la niña. Poco después, el detenido fue estabilizado en una ambulancia y conducido a un centro hospitalario. Desde ese momento, este permanece ingresado con pronóstico reservado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de la capital asturiana lleva esta investigación. Además, el juez en funciones de guardia decretó el secreto de sumario. No ha trascendido si el detenido tiene antecedentes policiales o judiciales.
Según fuentes policiales, esta madrugada aún continuaban investigando lo ocurrido sobre el terreno los agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica y de la Judicial de la Comisaría de Oviedo.
El caso se enfoca ahora en saber qué precipitó el crimen. Y si había algún problema entre la familia y el inquilino moldavo, que llevaba residiendo allí algo menos de un mes. Desde la última hora de ayer, los investigadores iniciaron una rueda de interrogatorios a vecinos y testigos que se alargó durante horas.