El coronavirus sigue avanzando llevándose por delante no solo la salud de mucha gente y los hábitos de los españoles, sino también la estabilidad económica. Sin embargo, el hundimiento de la actividad y el aumento de las restricciones no ha sido motivo para evitar a los autónomos un nuevo sablazo que empezarán a notar a partir de hoy.
La Seguridad Social aplica desde hoy un incremento de entre 6 y 24 euros en la cuota mensual de los autónomos, que pasará de 283 a 289 euros para los que cotizan por el mínimo, y de 1.208,9 a 1.254,4 para los que paguen el máximo.
Se trata de una escalada de las cuotas a pagar a la Seguridad Social debido al incremento de los tipos por cese de actividad y contingencias profesionales que se acordó para el período de 2019-2021. Además, en 2021 las cotizaciones volverán a subir, como estaba previsto. También se cobrarán los recargos que quedaron paralizados debido a la pandemia.
La noticia ha sido recibida con preocupación entre los autónomos, que sufren con el aumento un nuevo varapalo en una situación ya de por sí complicada. El colectivo atraviesa momentos muy complicados ya que la destrucción del tejido productivo y de puestos de trabajo derivado de las restricciones por la Covid-19 les ha afectado especialmente.
El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, pide al Gobierno la suspensión temporal del incremento, asegurando que cuando se pactó la situación económica era distinta a la actual. Por eso considera que se trata de «un sablazo a destiempo en el peor momento», y recuerda que en 2018, cuando se acordó, la economía crecía al 3%.
La subida en la cuota de los autónomos se empieza a aplicar hoy, cuando la economía está cayendo al 12%. Los autónomos acumulan ya pérdidas superiores a los 50.000 millones de euros en lo que va de año, pero además, la segunda ola y los confinamientos, sumado a la falta de ayudas, hará que más de 300.000 autónomos se den de baja de aquí hasta el mes de abril.
Según la asociación, en estos momentos tres de cada cuatro autónomos sufren algún tipo de restricciones en su negocio. En torno al 20%, unos 620.000 autónomos, tiene sus negocios o actividades cerradas en estos momentos. Entre ellos, el 4,1% lleva con el negocio cerrado desde marzo, y un 56,5% está funcionando a la mitad.
De los autónomos enquestados por la ATA, solo el 15,7% está funcionando con normalidad y un 3% reporta haber mejorado con la pandemia. Los resultados muestran que el 84,9% han visto reducida la facturación de su negocio respecto al año anterior. Para la mitad de ellos, la caído ha sido superior al 60%.
Batería de medidas
Estas son las previsiones de la ATA, que pide sensibilidad al Gobierno ya que además hay otro millón de autónomos en la cuerda floja y 1,6 millones con una caída del 60% en su facturación. Ante esta situación desesperada, esperaban ayudas y han recibido un nuevo varapalo.
La petición de una batería de ayudas directas ha sido desoída por el Gobierno. Los autónomos pedían bajar las cotizaciones y extender los ERTE y las ayudas por el cese de actividad hasta el 31 de mayo. También reclamaron no subir los impuestos ni crear nuevas tasas, reducir el IVA a sectores como la hostelería y las peluquerías y gimnasios, y un plan de ayudas para el alquiler a aquellos autónomos que han tenido que cerrar la persiana.
Piden el aplazamiento
Otra de las demandas del sector es el aplazamiento de los impuestos hasta el 30 de junio, así como una reducción del 75% de la cuota mínima para aquellos autónomos cuyo rendimiento neto no llegue al 50% del salario mínimo interprofesional.
Todo para amortiguar los efectos de una crisis devastadora que ha dejado a los autónomos en una situación desesperada. De momento, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha respondido a todas esas demandas, aunque sí se ha acordado del acuerdo cerrado en 2018 que llega ahora en la peor situación y amenaza con golpear definitivamente al sector.