La pandemia de Covid-19 está suponiendo todo un reto para nuestro país y no solo por la crisis sanitaria y asistencial que ha generado tanto en la primera como en la segunda ola actual. Son muchos los sectores que están sufriendo económicamente por culpa de los cierres de actividad u otro tipo de limitaciones que afectan directamente a muchos trabajadores.
Es por eso que desde la pasada primavera el Gobierno se ha visto obligado a impulsar una serie de ayudas en forma de subsidios o prestaciones para intentar paliar los problemas económicos que está teniendo buena parte de la ciudadanía. El propio Pedro Sánchez comentaba hace meses que el objetivo era que «nadie se quede atrás».
La mayoría de estas ayudas están siendo gestionadas a través de la Seguridad Social y el Sistema Estatal de Empleo Público. Este último ha creado un apartado especial en su propia página web donde se detalla todas las ayudas actuales y como conseguirlas.
Actualmente, la principal medida económica y social aprobada para respaldar tanto a empresarios como a trabajadores son los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Esto permite a los trabajadores seguir cobrando un 70% de la base reguladora de su sueldo mientras las empresas no recuperen su actividad normal y sin tener que agotar su prestación de desempleo.
Varios centenares de miles de trabajadores se han ido beneficiando de esta medida desde marzo, aunque ha habido ciertos problemas en su tramitación o en los cobros a lo largo de los meses. De momento su extensión está prevista hasta el 31 de enero de 2021, aunque la intención del gobierno es conseguir que se vaya reduciendo el número de personas en ERTE, como muestra de que se va recuperando la normalidad aunque se cuenta en que se deberán alargar. Por ello, se van introduciendo modificaciones para ir corrigiendo algunos de los errores detectados.
Ayuda a fijos discontinuos
Una de las propuestas de ayuda que ha hecho el Gobierno es una dirigida a los trabajadores fijos discontinuos. Son aquellos que a lo largo del año realizan trabajos fijos pero en un período determinado y que se han visto afectados por el parón de muchos sectores.
La idea de Trabajo es que estos trabajadores puedan pedir una prestación de desempleo equivalente al tiempo que no hayan podido trabajar, aunque no tuvieran los meses suficientes cotizados. Esta medida entraría en vigor el 31 de diciembre de 2020.
El conocido Ingreso Mínimo Vital
Fue el pasado mes de junio cuando el ejecutivo anunciaba a bombo y platillo una de sus medidas sociales estrella, el Ingreso Mínimo Vital. La idea siempre fue que sirviera para combatir de manera estructural, y no solo como una ayuda contra el Covid, la pobreza de ciertos sectores de la población española o disminuir también la economía sumergida.
Según las condiciones de cada hogar o del beneficiario, se establecieron unas tablas que recogían un ingreso mensual que podría ir desde los 461 a los 1.015 euros.
Subsidio para quién ya no tiene ningún tipo de ingresos
Una de las últimas ayudas, aprobadas hace apenas unos días, es un subsidio para aquellos que ya han agotado o no pueden acceder a otras prestaciones. Básicamente son aquellos trabajadores en paro que agotaron su prestación durante el Estado de Alarma y que no pueden acceder al IMV por haber tenido rentas en 2020.
Esta ayuda consiste en 430 euros que se puede cobrar durante un período de 3 meses. No es compatible con otras ayudas como la renta mínima, la renta de inclusión o el salario social
Ayudas concretas por sectores
Una de las ayudas aprobadas directamente en los últimos días ha sido un nuevo subsidio concreto para el sector de la cultura. Se destinan 430 euros durante 3 meses para aquel personal técnico o auxiliar que ha prestado de manera temporal y por cuenta ajena sus servicios en alguna obra o espectáculo.
También se ha prorrogado hasta el 31 de enero una prestación económica extraordinaria para artistas en espectáculos públicos. Junto a estos, aquellos profesionales taurinos inscritos en el registro a 31 de diciembre de 2019 pueden recibir prestación de desempleo hasta finales de enero.
Para los autónomos, se aprobó la prestación por cese de actividad o la ayuda por reducción de la misma, que comporta un ingreso de un mínimo de 661 euros si se prueba una caída de la facturación del 75%.
Subsidios ya finalizados pero que podrían volver
Hubo otras dos ayudas cuyo período de vigencia finalizó el pasado 21 de julio. Una, para trabajadores temporales cuyo contrato acabara dentro del período de Estado de Alarma, y otra para empleadas del hogar. Esta última