La crónica de sucesos en España deja en las últimas horas una noticia escalofriante. Una niña de 12 años ha dado a luz y la familia, que sospecha que el padre podría ser un amigo de la familia, rechazan el bebe y quieren darlo en adopción. El suceso ha tenido lugar en Cantabria, y los servicios sociales ya están trabajando en ello.
Este fin de semana se conoció que una menor de solo 12 años dio a luz en su propia casa de Cantabria. La familia desconocía que la menor estuviera embarazada y cuando la menor rompió aguas llamaron a emergencias para que fuera asistida en el parto.
La noticia se conoció una semana después de producirse los hechos. El nacimiento tuvo lugar el domingo 6 de diciembre. La familia de la menor llamó a emergencias al ver que iba de parto y una ambulancia de soporte vital básico acudió al domicilio a tiempo para asistirla. El parto se produjo sin complicaciones y el bebé evoluciona favorablemente.
Los servicios sanitarios cortaron el cordón umbilical del bebé y, tras estabilizar a la madre, lo llevaron al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander. El bebé seguía ingresado este fin de semana, mientras que la madre ya fue dada de alta. La complejidad del caso obligó a la fiscalía a abrir una investigación.
Tras el parto, los servicios sociales activaron los protocolos para ofrecer protección al menor, y la clave ahora es esclarecer quién es el padre del bebé y descartar la agresión sexual. Las sospechas de la familia es que el padre podría ser un amigo de 17 años que residía en la misma vivienda que la menor embarazada.
El embarazo se produjo durante los meses del confinamiento en la primera ola, aunque pasó desapercibido para los familiares hasta el momento de dar a luz. Una vez nacido el bebé, los familiares han atado cabos y creen que la única posibilidad es que la menor mantuviera relaciones con el amigo de 17 años, sin consentimiento.
La fiscalía mantiene abierta la investigación para esclarecer si la menor pudo haber sido objeto de una violación. Pero una vez conocidos los hechos, los familiares de la niña han rechazado al bebé porque dicen que no se pueden hacer cargo de él, y quiere darlo en adopción. Los servicios sociales se harán cargo del menor.
Una ‘familia complicada’
El sistema de protección a menores del gobierno autonómico tenía a la menor en su programa a través de un expediente de protección. Por ahora, el Instituto Cántabro de Servicios Sociales rechaza hacer declaraciones, aunque el círculo próximo desvela que es una «familia complicada» y que todo sucedió de repente.
Según esas fuentes, la situación en la familia era normal hasta que el pasado 6 de diciembre la niña se puso de parto. Hasta entonces todo «evolucionaba bien» y tampoco en el colegio al que iba la menor notaron que pudiera estar embarazada.
El programa de menores registraba una buena evolución de la niña en el colegio, con «buenos resultados» y sin ningún episodio de conflictividad. Dada su corta edad, se ha mantenido la confidencialidad de sus datos y su lugar de residencia. Se quiere evitar así que la noticia afecte su desarrollo personal y social.
Por su parte, en las últimas horas la familia ha remitido un escrito confirmando que quieren dar en adopción al bebé y en los próximos días se iniciará el proceso. Los menores en esta situación pasan a formar parte de un plan de acogida familiar para que otras personas puedan cuidarlos mientras esperan su ingreso en instituciones especializadas.
Se trata de menores que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y que pueden ser acogidos temporalmente. En estos momentos, según servicios sociales, hay 50 personas en lista de espera para acoger menores en esta situación.