Nacho recibió una brutal paliza por parte de un grupo de jóvenes el 16 de agosto de 2020 en Nigrán (Pontevedra), publicó Nius. El joven abandonaba una fiesta cuando fue abordado por seis personas. Aunque quiso huir y salvarse de la paliza, sus agresores le siguieron y le pegaron brutalmente hasta dejarlo herido.
Un año después, Nacho ha decidido hablar en forma de carta abierta en su cuenta de Instagram. El joven pide justicia ante estos hechos producidos en 2020. “Me veo en un pozo sin salida, solo veo oscuridad mientras los salvajes que me intentaron matar siguen disfrutando de la vida”, afirma este chico de 25 años.
Nacho publica una desgarradora carta, un año después de la paliza
“Más allá de los daños físicos que tengo, los peores, sin duda alguna, son los daños psicológicos. Supongo que después de que te sigan varias personas gritando que te vamos a matar, hijo de puta, caerme en un pozo por la desesperación de escapar o seguir corriendo por el monte", ha escrito.
"Son daños psicológicos que me perseguirán durante mucho tiempo”, relata el joven a través de su cuenta de Instagram.
El caso de Nacho no ha salido la luz hasta hace unos días. Ni el propio Nacho ni su familia querían que se supiese lo que le pasó al joven. Pero, todo varió tras ver en televisión lo sucedido en el caso de Samuel.
“Él ya no puedo contarlo, pero yo sí”, le aseguró a su madre. Lo hizo tras ver las imágenes de cómo apaleaban hasta la muerte a este joven cerca de la playa de Riazor.
“Prácticamente después de un año esta es la primera publicación que subo por la vergüenza a la cicatriz, a llevar gafas y uno y mil problemas que tengo”, explica el joven.
Nacho fue operado por las graves lesiones que sufrió en la cabeza. Además, le tuvieron que reconstruir la órbita del ojo, perdiendo hasta un 30% de visión y le rompieron la mandíbula. “A consecuencia de esto solo puedo abrir dos dedos la boca”, expone.
"Simplemente, pido justicia por mí y por los que se han quedado por el camino"
También confiesa que ha perdido la sensibilidad en la nariz desde aquel día en que su vida cambio tras recibir aquella brutal paliza.
“De verdad espero que no os pase a nadie nunca, porque el trauma que te crean en la cabeza es superior a cualquier cosa que conozco. Me imposibilita a la hora de hacer cualquier cosa cotidiana en mi día a día”, prosigue. Nacho padece ataques de pánico y ansiedad, y está en tratamiento psiquiátrico.
“Este año prácticamente me lo he pasado en mi habitación, en mi zona de confort o intentando hacer cualquier actividad que me mantenga la mente ocupada. Siempre y cuando fuese alejado de la sociedad. Debido a mi hipervigilancia, ansiedad y tensión no puedo estar entre la gente”, cuenta en su carta.
A día de hoy, tan solo dos personas han sido detenidas por su presunta implicación en la paliza de hace un año. Estas dos personas están actualmente en libertad. “Simplemente pido justicia por mí y por los que se han quedado por el camino”, recalca Nacho.
Lo más positivo de esta triste historia es el máximo apoyo que ha recibido Nacho, tanto a través de las redes sociales como en Nigrán. Este lunes, 16 de agosto, tuvo lugar una multitudinaria concentración vecinal para pedir justicia para el joven.
“Os agradezco toda la difusión, todo el apoyo, todos los mensajes de toda España. Psicológicamente no estoy bien, pero todo esto que está pasando quizá pueda ayudarme mucho”, finaliza su carta Nacho.