El crimen de Samuel sigue generando un rechazo unánimo en la sociedad española, pero también división. ¿Fue un delito de odio, o una paliza por otros motivos? Cada vez se van sabiendo más detalles sobre los hechos, y cada vez hay menos dudas sobre la naturaleza del ataque.
El Programa del Verano ha hablado con una de las personas claves en la investigación del suceso, Lidia. Ella y sus amigos escucharon la conversación de los agresores después de la paliza. Según su versión, sus palabras no dejan lugar a dudas sobre la orientación homófoba de los detenidos.
La joven ha relatado que aquella noche del 3 de julio salió de fiesta con sus amigos. Fue al volver cuando se cruzaron "con una chica y luego pasaron dos chicos que no estaban con ella". Estaban muy alterados, así que sospecharon que podía tratarse de un caso de malos tratos y decidieron seguirles.
'Era un puto maricón'
Según relata la testigo, el chico le dijo a la chica que "era un puto maricón". Se refería a Samuel, el joven al que acababan de propinar una paliza mortal. Lidia y sus amigos aún no lo sabían, pero estaban siendo testigos de una escena crucial para ayudar a resolver un asesinato.
En el parque empezaron a hablar con los agresores para evitar cualquier posible maltrato. Fue entonces cuando descubieron que habían propinado una paliza a Samuel. "Diego estaba un poco alcoholizado, muy hablador, no centraba la vista en nadie", explica Lidia.
Observó como tenía un pie hinchado con la bamba fuera y "los nudillos llenos de sangre, como la camiseta". Su chica Kathy le decía "pero mira cómo lo dejasteis", y él respondía "mira cómo me dejó él la camiseta". Son detalles escabrosos que ayudan a hacerse una idea de la personalidad de los detenidos.
Durante el camino "dijo que simplemente tenía problemas con los homosexuales y no quería que le confundieran con uno". Más tarde, un chico con acento francés francés increpó a la pareja implicada en la paliza. "Siempre que salgo con vosotros pasan movidas", les reprochó.
Según la percepción de la testigo, los acusados "no eran conscientes de la gravedad del asunto". "Estaban reconociendo un asesinato y él no se estaba dando cuenta de que estaba admitiendo un crimen", ha contado para las cámaras de Telecinco. Ella estuvo con ellos justo después de la paliza a Samuel.
"En ningún momento me dieron a entender que estaba muerto". explica, "pero por los comentarios de Kathy sí sabían que Samuel no estaba bien". La frase "mira cómo lo dejásteis", u otras como "eso no se hace" o "algún día te van a dar de hostias a ti" revela que sí eran conscientes de lo que habían hecho.
Pacto de silencio entre los implicados
Según otra información de La Voz de Galicia, los detenidos por la muerte de Samuel hicieron un pacto de silencio después del crimen. Tras enterarse de que la víctima había fallecido, se citaron en un parque para organizar su estrategia. Algunos de ellos se entregaron pocos días después.
Ahora, los presuntos implicados en la paliza mortal niegan que conocieran la orientación sexual de la víctima. En sus declaraciones muestran versiones contradictorias y se esfuerzan en negar el carácer homófobo de los hechos. Pero varios testigos demontan las teorías de los acusados.
Los únicos vinculados directamente con el crimen a través del ADN son Diego y Yumbo. Yumbo se negó a declarar hasta levantarse el secreto de las actuaciones. Diego se derrumbó durante su declaración y negó haber pegado a Samuel, a pesar de las evidencias contra él.
Los mensajes y las redes sociales también apuntaban contra Diego, uno de los principales sospechosos de la muerte de Samuel. De momento hay seis personas detenidas, y tres de ellos siguen en la cárcel. Un jurado popular juzgará a los presuntos implicados en la paliza de Samuel.