Este miércoles da comienzo el otoño, una estación propicia para los desastres naturales. Las intensas lluvias, las inundaciones y las fuertes rachas de viento acaban provocando enormes daños.
Hay que estar preparados para DANAS de "nueva generación", más recrudecidas ante "el calentamiento del mundo", advierten desde Meteored. Está previsto que el otoño se presente con unas temperaturas más elevadas de lo normal, y también más seco.
Un grupo de expertos ha partido en una rueda de prensa para informar sobre las características climatológicas de esta estación. El meteorólogo Francisco Martín ha solicitado "desmitificar el concepto de DANA", ya que no es lo único que provoca las intensas precipitaciones.
Aseguran que el temporal de finales de agosto en la comunidad valenciana, sobre todo en Sagunto y Benicàssim, no fueron a causa de este fenómeno. Avisa de que este tipo de acontecimientos se pueden registrar en cualquier lugar y en cualquier época del año.
Se entiende, por lo tanto, que los desastres naturales serán cada vez más comunes.
Quiso explicar en qué consistía la DANA, que son las siglas de depresión aislada de niveles altos. Se trata "de un seno de bajas presiones que se aísla a unos 900 metros sin reflejo inicial en superficie. Contó que no siempre están vinculados a fenómenos adversos.
Lo define como "un sistema capaz de poner en el mismo lugar e instante un conjunto de componentes atmosféricos para generar fuertes lluvias". Pero en ocasiones lo "consigue y otras no".
El físico dijo que para que se originen lluvias torrenciales debe existir "gasolina de primera categoría. Esto es, una unión eficiente de mucha humedad, inestabilidad y convergencias locales". La DANA, en esta situación "puede ser la cerilla de ignición, un mecanismo atmosférico de disparo".
Subraya que resulta "imposible precisar la intensidad de estas fuertes lluvias". Aunque sí que "tenemos una gasolina de mejor calidad debido a un mundo que se calienta", explica. De ahí que hable de la aparición de DANAS de nueva generación.
Los desastres naturales y el agravamiento de los fenómenos meteorológicos está asociado al calentamiento global. Así lo reconoce José Miguel Viñas, consultor de la Organización Meteorológica Mundial.
Cuenta que el último informe del IPCC muestra como los "cambios observados en el clima en los últimos años se detectan en todo el mundo". Destaca por ser más "rápidos, cada vez más intensos y no tienen precedentes en miles de años".
La evolución de estos fenómenos permite llegar a la conclusión de la influencia del hombre en todo esto. "Las actividades humanas están provocando cambios en los patrones meteorológicos a gran escala". Pese a ello, todavía "estamos lejos de conocer en profundidad de qué manera van manifestándose todos ellos".
Un ejemplo de esto puede ser la borrasca Filomena, que se saldó con una histórica nevada que dejó Madrid prácticamente incomunicada el año pasado. También hizo mención a la pérdida de hielo en el Ártico. En cuestión de algo más de 40 años se ha fundido el "40% de la banquisa polar".
Estudiar los desastres naturales
Viñas cree que cada vez existe una "mayor probabilidad de que se produzcan episodios extremos de alto impacto". No obstante, no es posible fijar una vinculación causal entre los desastres naturales con el cambio climático. Sobre todo porque también influye otros detalles como puede ser "una mala urbanización".
Para atajar muchos de estos problemas reclaman más inversión para el estudio. Sobre todo para investigar "cómo el calentamiento global afecta a los sistemas meteorológicos que provocan las precipitaciones intensas".
El meteorólogo José Antonio Maldonado ha avanzado cómo será el otoño climatológicamente. "Las temperaturas estarán ligeramente por encima de lo normal en la mayor parte de la Península", dijo.
En cuanto a las precipitaciones, se situarán por debajo de lo habitual en Castilla La Mancha, Andalucía, Extremadura y el Mediterráneo. El resto de Península, Baleares y Canarias se mantendrán en las cuotas de otros otoños.
No descarta unas temperaturas más frescas en La Rioja, Cataluña, País Vasco y Castilla y León. Durante noviembre, las lluvias serán más escasas en la vertiente atlántica.