La crónica de sucesos en España ha escrito este 2021 algunas de sus páginas más negras. En la memoria de todos quedará el recuerdo de Rocío Caíz, del pequeño Álex, de Anna y Olivia, de Samuel y de Isaac. Sus muertes, aunque trágicas, no fueron en vano y ayudan a visibilizar problemas de la sociedad española.
El drama de los crímenes machistas, la violencia vicaria y los delitos homófobos son solo una muestra de ello. El recuerdo de esos nombres permanece como un símbolo trágico y una llamada de atención: que no vuelva a repetirse. Estos son los 5 crímenes que estremecieron España en 2021.
Rocío y la violencia de género: un drama que no cesa
El jueves 3 de junio, Rocío Caíz, de 17 años y madre de un bebé de cuatro meses, dijo a su madre que iba a casa de su ex a recoger unos trastos del niño. Fue la última vez que la vieron con vida. Tras una semana desaparecida, su expareja, un joven de 23 años de origen rumano, confesó a la Guardia Civil haberla matado y descuartizado.
El crimen de Rocío Caíz, ocurrido en Martín de la Jara (Sevilla) es el triste reflejo de la vulnerabilidad que sufren muchas mujeres a manos de sus cónyuges. La violencia de género se ha cobrado este 2021 un total de 40 víctimas. Sus nombres: Flora, Conchi, Alicia, Mari Carmen, Mari Cruz, Jordina, Paula, Pilar, María Soledad, Warda, Betty, Lucía, María Teresa, Katia, Katherine, Alla, Nicoleta, Rocío, Alivia, Consuelo, África, Hasna, Johana, Mari Ángeles, Inmaculada, Luisa, Amal, Antonella, Pamela, Oksana, Carmen, María Pilar, Zuita, Mónica, Erika, María Isabel, Eva y Cristina.
Anna y Olivia: dos niñas en el recuerdo de todos
El 27 de abril Tomás Gimeno secuestró a sus dos hijas, Anna y Olivia, de 1 y 6 años, y envió un mensaje amenazador a su mujer: “No volverás a verlas”. Se puso en marcha uno de los mayores operativos de búsqueda que se recuerdan en España. El 10 de junio encontraron el cadáver de Olivia a mil metros de profundidad en el mar.
Tomás Gimeno mató a sus dos hijas la misma noche del 27 de septiembre y las lastró en el mar para que nunca las encontraran. Su única intención era vengarse de su ex, la madre de las niñas, infligirle el mayor dolor imaginable. El caso ayudó a visibilizar la tragedia de la violencia vicaria en España.
Samuel, el crimen de la intolerancia
El 2 de julio Samuel Luiz, de 24 años, fue asesinado a golpes por un grupo de jóvenes en La Coruña. Aquella noche, a la salida de un local, estaba realizando una videollamada con una amiga cuando unos jóvenes le increparon. “Para de grabar o te mato maricón”, le dijeron antes de propinarle una paliza mortal.
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La víctima mortal era homosexual, una condición de la que nunca se escondió. Días después detuvieron a los agresores, que se enfrentan a altas penas de cárcel. A Samuel lo mataron por su condición de homosexual, y el caso ayudó a visibilizar el problema de la homofobia.
La injusta muerte de Isaac
Isaac López Triano, un rapero de 18 años con síndrome de Asperger, murió acuchillado en un túnel de Pacífico (Madrid). Una banda de latinos lo persiguieron mientras se dirigía a casa de un amigo. Tras una compleja investigación, a finales de noviembre la Policía detuvo a los presuntos asesinos de este joven muy querido en su barrio.
Isaac era conocido por su talento rapeando y su muerte causó una profunda consternación. Luego se supo el motivo del ataque: lo mataron porque él se había negado varias veces a entrar a formar parte de las bandas latinas. El crimen causó indignación y llamó la atención sobre el problema de las bandas juveniles y la inseguridad ciudadana.
Álex, la tragedia que se podría haber evitado
El 28 de octubre, un niño de 9 años llamado Álex jugaba con sus amigos en una fiesta de Halloween cuando fue secuestrado por un hombre. Una niña señaló a la policía dónde había ido el pequeño, pero cuando llegaron Álex ya estaba muerto. Su asesino lo llevaba en brazos asegurando que se había desmayado.
El asesino, Francisco Javier Almeida, tenía a sus espaldas un amplio historial delictivo. Estuvo en la cárcel durante años por el crimen de una mujer, pero salió en abril de 2020 tres años antes de cumplir su condena. La muerte de Álex causó una gran polémica porque según muchos es una muerte que se podría haber evitado.