Estremecedora sentencia la que hemos conocido este jueves. Un hombre de 53 años, y vecino de Monóvar (Alicante), ha sido condenado a 12 años de prisión por abusar sexualmente de su hija de manera continuada. Concretamente entre los 5 y los 14 años, cuando finalmente la dejó embarazada.
Los hechos tuvieron lugar en el hogar familiar, en el que el sentenciado vivía con su pareja, con la víctima y con un segundo hijo. Y también llegó a ocurrir en la vivienda en la que residía este hombre después de que la pareja se separase.
12 años de prisión para un padre por abusar de su hija y dejarla embarazada
La Audiencia Provincial de Alicante considera acreditado que el acusado aprovechaba las veces en las que estaba a solas con su hija para abusar de ella. El hombre dormía con su hija habitualmente y le rozaba sus genitales hasta llegar a eyacular sobre la ropa de la menor.
Esos abusos se repitieron durante años hasta que, entre junio y julio de 2019, el acusado llegó a penetrar a la menor sin utilizar protección. Este hecho provocó que la niña se quedase embarazada.
El acusado admitió que un día "se pasó de copas"
En su declaración durante el juicio, el acusado admitió que un día "se pasó de copas" y que fue a la cama en la que estaba su hija viendo la televisión. Confiesa que la acarició "y como esta no lo rechazó, la situación se le fue de las manos".
El tribunal da toda la credibilidad a la versión contada por la víctima. Esta relató que los abusos sexuales de su padre fueron constantes "desde hacía años, saliendo a la luz a causa de que quedó embarazada".
Los magistrados apuntan que la versión dada por la adolescente es "persistente, no incurre en contradicciones o incoherencias y es lógica, no apreciando en su ánimo motivos espurios hacia el acusado".
La menor no confesó "por miedo a que su padre pudiera entrar en prisión"
La menor afirmó que había "crecido con eso", al hablar de los episodios en los que su padre la buscaba. Al parecer, le decía que fuera a su cama para tocarle los pechos y bajarle el pantalón. Según la menor, esos abusos se dieron "durante muchas veces, toda la vida" hasta que llegó a "normalizarlos".
A su vez, en el juicio contó que cuando sus padres se separaron, en 2019, ella se fue a vivir con su padre. Lo hizo "al mantener mejor relación" con él que con su madre, "durmiendo la mayoría de veces con él".
Así las cosas, expuso que "no tenía conciencia" de que su padre la penetrara. Y no creyó que estuviese embarazada. Cuando el ginecólogo le observó que estaba embarazada de seis meses, dijo que no habló antes "por miedo a que tuviera que volver a vivir con su madre y que su padre pudiera entrar en prisión".
El padre no podrá acercarse a su hija a menos de 300 metros en 15 años
El fallo judicial sentencia al procesado como responsable de un delito continuado de abuso sexual sobre una menor de 16 años. Se le impone una pena de 12 años de prisión y la prohibición de aproximarse a su hija a menos de 300 metros durante 15 años.
Asimismo, este hombre estará otros cinco años de libertad vigilada, a sumar tras su salida de prisión. También se le quita la patria potestad respecto a sus dos hijos durante cinco años.
Además, el tribunal fija que el procesado deberá indemnizar a su hija con el pago de 50 000 euros en concepto de reparación de los daños y perjuicios. La sentencia es recurrible en apelación ante la sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia en un plazo de diez días