Los últimos datos de Covid-19 en España parecen indicar que el país está iniciando su tercera ola cuando ni siquiera había acabado de recuperarse de la segunda, algo que plantea una situación nueva en nuestro país, ya que la segunda sí que empezó con el país más preparado y recuperado de la primera ola de la pandemia, gracias al confinamiento intensivo de marzo y abril.
Ya son varias las autonomías que han afianzado una tendencia al alza en los nuevos casos de Covid-19 que se detectan cada día, pero hay cuatro que preocupan especialmente porque sus datos se han disparado, lo que ha provocado, en la práctica, que estas regiones ya estén inmersas en la tercera ola del coronavirus.
Estas cuatro autonomías destacan porque en los últimos días han superado los 300 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, una cifra que las coloca en riesgo extremo, según el barómetro de Sanidad, y que ha obligado a algunas de ellas a volver a tomar restricciones más duras para evitar el colapso de los hospitales, que parten con una ocupación de las camas de UCI de entre el 20 y el 25%, excepto en una de ellas.
Cuatro autonomías con más de 300 casos
La autonomía que más ha empeorado en las últimas semanas ha sido Baleares. En noviembre era la segunda región con menos incidencia acumulada después de Canarias, moviéndose en torno a los 200 casos cuando el resto del país superaba holgadamente los 500 casos, en muchos casos incluso los 1.000. La situación se ha revertido por completo y este 22 de diciembre marcaba una incidencia acumulada de 433,77 casos por cada 100.000 habitantes.
La situación en el archipiélago balear es especialmente preocupante porque prácticamente se ha doblado la incidencia en diez días, ya que el pasado 11 de diciembre era de 238 casos. Además, dentro de Baleares, la ciudad de Palma es la que presenta peor situación, con más de 500 casos de incidencia acumulada. De hecho, el gobierno balear estableció restricciones generales para todo el archipiélago, pero más duras para la isla de Mallorca, como por ejemplo la limitación de personas en las reuniones o el toque de queda, que en esta isla empieza antes.
La situación de los hospitales es mejor que en otras comunidades, pero también ha empeorado considerablemente en dos semanas. Actualmente hay 359 pacientes hospitalizados con Covid-19 en las islas, lo que equivalen al 10,78% de las camas hospitalarias. De ellos, 62 están en la UCI, un 21,45% de las camas disponibles.
Por detrás de Baleares se encuentra la Comunidad de Madrid, que en apenas unas semanas también ha pasado de ser de las que mejor situación a una de las que empeora más rápidamente. Así, la región tiene actualmente una incidencia acumulada de 329,71 casos, subiendo desde los 207 casos que marcaba el 11 de diciembre.
La Comunidad de Madrid ya ha anunciado que añadirá nuevas zonas básicas de salud a las restricciones a la movilidad que se imponen a todos aquellos territorios que superen los 400 casos de incidencia, a la espera de poder controlar la situación antes de tener que llegar a los niveles de finales de septiembre y principios de octubre.
En cuanto a los hospitales, hay 1.798 pacientes ingresados con Covid-19, un 10,80% de las camas totales de hospitales, mientras que 303 de ellos están en la UCI, un 25,33% de las camas.
Un poco por detrás de Madrid están la Comunidad Valenciana y Extremadura, ambas con una incidencia que supera los 300 casos. En el caso de la región valenciana, su incidencia ha pasado de los 200 casos hasta los 309 en dos semanas, mientras que en Extremadura se ha doblado, pasando de los 145 casos hasta los 305 actuales.
Ambas regiones achacan al Puente de la Constitución y la movilidad interna que se produjo el aumento de casos, y se da la circunstancia que ninguna de ellas había estado entre las más afectadas durante la segunda ola. Aun así, a nivel hospitalario la tensión es muy distinta en ambas comunidades.
Mientras que Valencia tiene un 13,35% de camas ocupadas por pacientes de Covid-19, un porcentaje que sube hasta el 24,32% en el caso de las UCI; en Extremadura esos porcentajes son del 6,09% y del 13,95%, respectivamente. Aun así, los gobernantes extremeños ya han avisado que si se mantiene la tendencia, el sistema hospitalario podría empezar a notar la presión muy pronto, y todavía quedan todas las fiestas navideñas por delante, lo que podría agravar aún más la situación.
Otras dos comunidades en riesgo extremo
Estas cuatro regiones son las que presentan una mayor incidencia acumulada a día de hoy, pero no son las únicas que suben. De hecho, Cataluña y Castilla-La Mancha ya han vuelto a superar el umbral de los 250 casos, marcado por Sanidad para considerar que una comunidad se encuentra en riesgo extremo por Covid-19.
Castilla-La Mancha ha pasado de 224 casos a 286 en diez días, un aumento no especialmente destacable comparado con el de otras, pero que deja la región en un terreno peligroso. A nivel asistencial, el 11,08% de las camas de hospital de la región están ocupadas por pacientes con Covid-19, un porcentaje que sube al 21,64% en el caso de las UCI.
La situación preocupa especialmente en Cataluña, donde se ha subido de 191 casos a 275 y la mayoría de indicadores epidemiológicos llevan días al alza. Fue una de las regiones más afectadas por la segunda ola y los hospitales todavía no se han recuperado, con una ocupación del 27,98% de sus camas de UCI por pacientes de Covid-19, y del 10,91% respecto a las camas totales.
Por detrás, y cerca de los 250 casos, todavía se encuentran el País Vasco, Melilla y La Rioja, aunque en estos casos la incidencia acumulada está por debajo de la que registraban el pasado 11 de diciembre.