Estos días hemos conocido que China ha tenido un grave rebrote en el número de contagiados de coronavirus. Por ese motivo, sus autoridades se han visto en la necesidad de tomar férreas e importantes medidas para atajar la situación, tales como el cierre parcial de barrios, la clausura de colegios e incluso ha frenado la importación de determinados productos.
No obstante, ahí no queda la cosa. En concreto, ha optado por tomar una decisión drástica que afecta al sector de la hostelería. Así, se ha dado a conocer de forma pública la puesta en marcha de una campaña en Pekín que va a consistir en la desinfección tanto de los mercados como de los miles de restaurantes y comedores de la ciudad.
En concreto, ya se están desinfectando todos esos numerosos establecimientos y el trabajo en cada uno de ellos concluirá con la realización de lo que se conoce como test de ácido nucleico. Eso sin olvidar que los trabajadores de esos locales se están realizando el test de Covid-19.
De esta manera, lo que se persigue es aprender de los errores cometidos en el pasado y tomar medidas de forma rápida y contundente para evitar que ese nuevo rebrote siga creciendo. En Pekín los dueños de establecimientos como los citados, por tanto, tendrán que aprender a mantener los mismos en las máximas condiciones de seguridad e higiene en pro de sus clientes.
No obstante, tampoco hay que pasar por alto que las autoridades chinas han incrementado sus exámenes en supermercados así como también en mercados especializados en lo que son productos avícolas y carne en general. El objetivo es, sin lugar a dudas, poder detectar a tiempo alimentos contaminados con el virus y evitar que puedan propagar el mismo.