Una jeringuilla con una hipotética vacuna contra el Covid-19

El castigo que van a recibir los que se salten el orden de vacunarse

Son muchos los que han recibido dosis antes de que les tocará

España se encuentra en plena cuarta semana de campaña de vacunación contra la covid-19 que empezó el pasado 28 de diciembre, con la administración de la primera dosis a Araceli. Desde entonces, en nuestro país ya se han suministrado más de 1.000.000 de vacunas y unas 15.000 personas ya han recibido las dos dosis y en unos días se podrá decir que ya están inmunizadas. 

Mientras se sigue decidiendo quiénes serán los próximos en vacunarse tras residentes, trabajadores de residencias y sanitarios, en los últimos días ha saltado la polémica. Y es que es sabido que varios políticos; principalmente alcaldes, pero también algún consejero de Sanidad, ya han recibido la primera dosis de la vacuna pese a no encontrarse entre los grupos de población de esta primera fase del plan del ministerio de Sanidad. 

Como es lógico, esto ha provocado todo un escándalo político que ya ha tenido sus primeras consecuencias. El PSOE, uno de los partidos con más alcaldes que se han vacunado especialmente en Andalucía y la Comunidad Valenciana, ya está dando de baja en el partido a todos aquellos que decidieron vacunarse antes de tiempo. 

Pero puede que está no sea la única medida contundente que se acabe tomando sobre esta cuestión. Y es que el gobierno valenciano, donde decíamos que se han producido varios casos, sería favorable a tener todavía más mano dura. 

El propio presidente valenciano, Ximo Puig, ha anunciado una medida para evitar cualquier otro intento de avanzarse al actual plan de vacunación. Habría ordenado a la consejería de Sanidad que no se administre la segunda dosis a todos aquellos que hayan recibido la primera de manera irregular. «Ninguna persona que haya recibido la vacuna de una forma improcedente debe recibir la segunda dosis», afirmaba Puig que enfatizaba todavía más su mensaje en una rueda de prensa con estas palabras: «Lo digo con total contundencia». 

Pide seguir el ejemplo del consejero murciano 

En los últimos días en la Comunidad Valenciana se han conocido varios casos de políticos que se han vacunado cuando no les tocaba. Tanto socialistas como el de Rafelbunyol como del PP en la Nucía. O algunos que lo hacían siendo matrimonio, como los alcaldes socialistas de El Verger y Els Poblets, en Alicante. El cálculo es que unas 150 personas, entre políticos y sanitarios que no están en primera línea, se han vacunado allí antes de tiempo.

Sobre estos, Ximo Puig ha reconocido que «obviamente se debe asumir la responsabilidad política», haciendo una clara referencia a la renuncia del consejero de Sanidad de Murcia, Manuel Villegas. Además ha criticado la actitud de alguno de estos alcaldes: «Cuando uno comete un error, y es un error grave saltarse el sistema de vacunación, lo primero y fundamental es asumir que se ha cometido un error». 

El máximo dirigente de Ciudadanos en la comunidad, Toni Cantó, también se ha pronunciado particularmente sobre el caso de la Nucía. Ha pedido al presidente de la diputación de Alicante, Carlos Mazón, que gobierna con su apoyo, que destituya a su alcalde. «Nos encontramos ante un nuevo tipo de corrupción política: sinvergüenzas que se aprovechan de su cargo político para colarse delante de nuestros mayores y nuestros sanitarios en un tema tan importante como este», decía Cantó. 

Sanidad se lava las manos sobre este asunto 

Mientras se produce está situación, desde el ministerio de Sanidad no se ha querido implicar directamente en los posibles castigos. Salvador Illa contestaba ayer a las preguntas de los periodistas diciendo que tienen que ser las comunidades autónomas quienes sancionen a los políticos que se hayan saltado el orden de vacunación. 

Para el titular de Sanidad todo se podría evitar con «los controles» que se están llevando a cabo con el registro de las personas que se están vacunando. A su vez decía que el cumplimiento estricto del plan es «responsabilidad de todos».