El consejero de Salud murciano es noticia.Manuel Villegas se vacunó la pasada semana contra el Covid-19 generando una enorme polémica en toda España.
Cientos de funcionarios no asistenciales que trabajan en los edificios de oficinas de la Consejería de Salud y el Servicio Murciano de Salud recibieron la primera dosis de la vacuna para frenar la expansión del virus la semana pasada.
Entre ellos se encontraba el consejero de Salud, aunque el protocolo del Ministerio limita la vacunación durante esta primera fase al personal «que trabajan en centros sanitarios» y que «de manera específica realiza actividades que exigen contacto estrecho con personas que puedan estar infectadas por SARS-CoV-2, es decir, en función del riesgo de exposición y transmisión».
Ha acabado dimitiendo pese a la negativa inicial
En un principio, Manuel Villegas se había limitado simplemente a pedir disculpas a quienes «se hayan podido sentir ofendidos o decepcionados» por su decisión. Finalmente, anunciaba su decisión de renunciar a su cargo junto al presidente murciano, Fernando López Miras.
Sobre su vacunación afirmaba que «es difícil saber quién es necesario o no en el sistema sanitario y quién no se está enfrentando diariamente a la pandemia, desde informática, limpieza, compras, contratación, salud pública o farmacia». Visiblemente emocionado, López Miras despedía a un consejero de quién decía que ha hecho una gestión «ejemplar» y su actuación de «intachable».
Aunque eran muchas las voces críticas que pedían su dimisión, el consejero de Salud murciano había negado esta opción el miércoles por la mañana. Insistía que tanto su inmunización como la del resto de altos cargos de su departamento y del Servicio Murciano de Salud se ajusta al protocolo del Ministerio de Sanidad.
Antes de su dimisión, explicaba que para él se ajustaba «al protocolo nacional», ya que se trata de trabajadores del sistema sanitario y el objetivo es «evitar brotes en los centros, en los que se trabaja para el control de la pandemia». Estaba justificada en el protocolo porque es médico y por tanto pertenece «al grupo 3», el de «otros trabajadores en centros sanitarios y sociosanitarios».
«Estamos centrados en la pandemia en el momento más crítico. Las próximas tres semanas serán las más duras, por lo que tenemos que buscar unidad y no distorsionar y huir», señalaba el consejero murciano en medio de la polémica.
Un trágico suceso
El consejero murciano es conocido en su tierra y hace unos meses era también noticia, pero por un caso completamente diferente. Manuel Villegas perdió a su hermano el pasado verano. El médico experto en medicina deportiva José Antonio Villegas fallecía después de recibir varias puñaladas en el portal de su casa.
Al parecer, el presunto autor del crimen fue su hijo, sobrino del consejero de Salud murciano, que se entregó a la Guardia Civil en Hellín.
El suceso conmocionó a toda la clase política de la Región de Murcia. Fueron muchos los que quisieron mostrar sus condolencias a la familia y, en especial, a su compañero Manuel Villegas. El delegado del Gobierno, varios diputados europeos, nacionales y regionales quisieron mandarle toda su fuerza y cariño a los familiares y allegados del fallecido.
El presidente de la Comunidad, Fernado López Miras, agradeció los gestos de apoyo recibidos y dedicó unas palabras de cariño para su compañero del Ejecutivo regional: «Gracias a todos por los mensajes de condolencia y afecto que nos estáis haciendo llegar. Somos un equipo y el sufrimiento de uno de nosotros llega al corazón de todos. En estos momentos, la mejor muestra de cariño es respetar la intimidad de una familia sumida en el dolor».
Desde el mundo de la cultura también se escribieron palabras de ánimo para el Consejero de Salud. «Una terrible noticia. Mi más sentido pésame a la familia», señalaba el escritor Jerónimo Tristante.
Por su parte, el poeta y exconsejero de Cultura Pedro Alberto Cruz también escribía en Twitter: «Conmocionado por el asesinato del hermano del consejero Villegas. Mi más sentido pésame. Todo lo que diga son tópicos, pero es que el lenguaje no sabe reaccionar ante tanto horror».