Una terrible explosión ha sobrecogido al centro de Madrid cuando eran alrededor de las tres de la tarde de este miércoles 20 de enero. Un edificio, situado en el número 104 de la calle Toledo en el centro de la capital, ha explosionado, según apuntan a las primeras informaciones, debido a un escape de gas.
El primer balance oficial hablaba de dos fallecidos y varios heridos, uno de ellos graves, otro moderado y seis heridos leves. Pero la realidad es que las dimensiones de la deflagración no hacen descartar que pueda haber nuevas víctimas. Y aun así todo podría haber sido peor, pues la explosión se ha producido muy cerca de un colegio que en esos momentos estaba ocupado por un gran número de niños.
Tanto fuentes del centro La Salle La Paloma como de la Delegación del Gobierno de Madrid han confirmado que todos los menores ya han sido evacuados y que no se ha producido heridos. Una rápida actuación ha evitado que se hayan podido ver afectados por la explosión, pero también las actuales circunstancias que vivía la ciudad de Madrid.
Y es que uno de los padres cuya hija estudia en el centro explicaba que la nieve puede haber salvado más de una vida. «En el colegio nos han dicho que los niños no habían salido hoy al patio, que está cubierto de cascotes por la nieve y la lluvia. Eso les ha salvado», relataba en el 'Huffpost'.
Este padre añadía como han tenido un gran susto, pues viven muy cerca del lugar donde se ha producido la explosión: «Estábamos en casa, se han movido los cristales y hemos oído una explosión enorme, vivimos a 200 metros del edificio que se ha derrumbado». Y realmente la deflagración les ha hecho entrar en pánico: «Mi mujer se ha puesto a llorar en cuanto se ha enterado de la noticia y yo he salido corriendo. Todavía tengo la angustia dentro», decía en el medio citado.
Los niños han sido rápidamente evacuados
Como decíamos, la rápida actuación en el centro también ha permitido que no se haya producido daños entre los menores. Rápidamente, han abandonado el centro escolar, muy afectado y con muchos daños a causa de la explosión, por el temor a una segunda deflagración y al notar el olor a gas. Todos los niños han salido ordenadamente dejando todos sus enseres, mochilas incluidas, dentro del colegio.
En el momento de la explosión, pero, los alumnos estaban dentro del centro y varias fuentes confirman que al menos ha estallado una ventana del centro escolar.
Momentos de pánico entre los vecinos y los padres
Toda la zona del barrio madrileño de la Puerta de Toledo se ha quedado sobrecogida por la explosión. Y es que esta se ha notado en un radio de un kilómetro, haciendo retumbar decenas de edificios, muchos con más de un siglo de vida.
Ha habido momentos de incertidumbre hasta que se ha confirmado que los edificios afectados no eran ni el colegio ni la residencia cercana. «Dicen los profesores que están todos bien», se oía decir a algunos testigos que se encontraban en la zona y recogidos por Efe.
Los niños poco a poco fueron abandonando el colegio esperando a la llegada de sus padres y sin poder evitar comentar la tremenda explosión entre ellos y mientras la Policía Municipal de Madrid acordonaba la zona. Algunos de ellos explicaba a EFE que «ha estallado una ventana, y había una niña en el pasillo» o que «hemos estado un momento en clase después de la explosión y luego nos han dicho que saliéramos».