Todavía no hay pistas fiables sobre donde podrían estar Kristian y Amantia, los hermanos de 10 y 11 años secuestrados por su padre. Ahora mismo, se da por seguro que su padre se los llevó de Alemania hasta la isla de Tenerife. Es por eso que en las últimas horas el Juzgado de Instrucción número 2 de Santa Cruz de Tenerife ha dictado una orden de detención contra este hombre.
El juez quiere que este hombre de nacionalidad alemana se presente ante él para saber el paradero de los niños. Fuentes policiales confirman que ya se ha iniciado las tareas de búsqueda de los dos hermanos por el sur de la isla. De momento, no hay indicios para hacer pensar que pueda tener un final como el de las pequeñas Anna y Olivia.
Estos días ha estado hablando sobre el caso en los medios Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos. Este tal y como hizo con Beatriz, madre las niñas asesinadas por Tomás Gimeno, se ha convertido en portavoz de la madre. Ha confirmado que el padre está en España y que se ha movido por nuestro país: "Sabemos que el padre ha estado viajando repetidas veces de Tenerife a Madrid y tenemos gente que lo ha visto, por lo tanto el que esté con los niños en Tenerife es seguro", explicaba a 20minutos.
En los últimos días han compartido las fotografías y descripciones físicas de los dos niños. Amantia tiene el pelo castaño, largo y rizado, ojos marrones y es delgada. Su hermano Kristian también es delgado, tiene el pelo castaño y los ojos marrones, además de usar gafas.
Amenazó con matar a los niños y a la madre si esta lo denunciaba
Si en algo recuerda este caso al de Tomás Gimeno, es que este hombre alemán ha utilizado a sus hijos para dañar a su ex. Los dos pusieron fin a su relación después del maltrato constante a que sometía a la madre de los niños. "Tras varios episodios de violencia el matrimonio se separó en 2013, así lo refleja los autos judiciales en Alemania, que dan la custodia entera a la madre por esto episodios violentos", relata Amills.
La madre se vio obligada a vivir en un piso tutelado junto a sus hijos para estar a salvo. Pese a ello este si pudo seguir visitándolos aunque aprovechó un engaño para llevárselos sin su permiso. "Hubo una denuncia al padre por falsificar su firma para poder sacar a los niños del país", relata el presidente de SOS Desaparecidos.
El secuestro se habría producido a principios de año aunque no se haya hecho público en España hasta meses después. Era el 17 de enero cuando el padre debería haber devuelto a los niños. La madre intentó contactar con él sin éxito.
Por suerte, hubo una pista que la llevó a pensar que se encontraban en España. "Amantia, la niña, le manda un mensaje por WhatsApp a una amiga diciéndole que está en un país donde todo el mundo habla español y que es una isla", afirmaba Joaquín Amills.
Le costó mucho poder contactar con el padre pero finalmente lo pudo hacer. Tras varias negativas, este acabó reconociendo que estaba en España. Pero está no hizo nada por miedo a que pudiera dañar a sus hijos: "Ante la presión de la madre un día se le escapa que está en Tenerife. Es ahí cuando empiezan las amenazas del padre, que se repiten constantemente desde el mes de junio, donde le dice que si va a la policía le matará a ella, a su familia y a los niños y ya no los volverá a ver", decía su portavoz.
Es el pasado 20 de julio cuando finalmente se traslada a nuestro país y presenta una denuncia en un juzgado y ante la Policía Nacional. Más tarde contactaría con SOS Desaparecidos.