Un niño de 13 años fue detenido como presunto autor de la muerte de su madre, Dominique Bowers. Esta mujer, de 37 años y enrolada a la Marina estadounidense, fue encontrada sin vida en su casa de Warner Robins.
El cuerpo de la víctima presentaba heridas por arma de fuego, según confirmaron las autoridades de Georgia. Para encontrar al responsable del asesinato los agentes siguieron la pista del menor. El niño estaba en un bloque diferente en el barrio, donde posiblemente tratase de ocultarse.
El joven permanece en un centro de menores, acusado de matar a su propia madre. Él se encargó de notificar el fallecimiento a los servicios de emergencia. Desde el primer momento se convirtió en el principal sospechoso para la Policía.
Lo más curioso de todo, según recoge el Daily Mail, es que la madre tenía pensado contraer matrimonio en los próximos días. La fecha de la boda estaba programada para el 27 de agosto con su prometido Nikolaos Zaharopoulos.
En el momento en que llegaron los agentes, el presunto asesino se encontraba en una cuadra del vecindario. Procedieron a arrestarlo de inmediato. Se enfrenta, además, a un cargo adicional de agresión agravada, informó People.
El niño, procesado como un adulto
Pese a su corta edad, algunos medios señalaban que podría sufrir una dura condena, como si de un mayor se tratara. Lo que queda por aclarar son los motivos que provocaron este tiroteo y si madre e hijo convivían bajo el mismo techo.
Lo poco que se sabe de la víctima es que había servicio en la Marina y era originaria de Nueva York. Consiguió el título de Psicología en Roanoke College en Virginia, trabajando además para el departamento de transportes de este estado.
Tal y como recogía su estado de Facebook, estaba comprometida para casarse. Es posible que el menor no encajase del todo bien el nuevo estado de su madre. Eso podría ser un motivo de disputa que habría acabado con la vida de la mujer.
No se trata del primer caso que ocurre en Estados Unidos de estas características. El pasado mes de junio un adolescente disparó accidentalmente un arma y acabó matando a su madre en casa. Ocurrió en Oklahoma.
Al darse cuenta de que había fallecido, él decidió quitarse la vida de inmediato. En el momento en que ocurrieron los hechos, el joven manejaba un arma en la sala del domicilio familiar. De manera accidental se disparó dándole a la madre.
Según los datos que publicaron varios medios, la bala había atravesado una pared y golpeó a la mujer en la cabeza al instante. Cuando llegaron los servicios de emergencia solo pudieron certificar su muerte. Los intentos por reanimarla no sirvieron de nada.
El mayor Bradley Rule, del departamento de Policía, aclaró que fue "algo trágico. Todo se reduce a un tiroteo accidental".
Llegaron a la conclusión de que en ningún momento el adolescente tenía intención de acabar con la vida de su madre.
La actuación que tuvo a continuación, de pegarse él otro tiro es un claro síntoma de que había cometido un error. "Manejar esta arma de fuego y ver que se dispare.,.., seguro que fue aterrador en sí mismo", apuntó el Policía.
Explicó que tras "dar la vuelta a la esquina y ver el resultado, tras dispararle a tu propia madre" tuvo que resultar impactante. "No puedo imaginar lo que sintió", cuenta el agente.
Este tipo de sucesos vuelven a poner en entredicho la política de armas en Estados Unidos. Cualquier persona, al margen de su edad, tiene facilidades para disponer de una pistola o un rifle en su casa.