Los padres de un bebé que se cayó de una incubadora en el hospital de la Arrixaca de Murcia recibirán una indemnización. El incidente ocurrió el 19 de octubre del año 2018 en la unidad de neonatos de dicho centro. Tras el parto, el bebé de 13 días estaba en una de las incubadoras del centro sanitario, aunque resultó ser defectuosa.
El recién nacido se deslizó desde la incubadora y cayó al suelo, sufriendo una fractura de cráneo. Al parecer, una de las puertas de la incubadora estaba rota y, por lo tanto, no estaba en condiciones para ser utilizada. Eso es lo que reclama la familia y por lo que ahora la Justicia les ha dado, parcialmente, la razón.
El Consejo Jurídico de la Región de Murcia ha realizado un informe donde analiza todo lo ocurrido. El documento considera acreditado que el servicio público fue "anómalo". Por eso, cree que fue la causa de los daños que sufrió el bebé y da la razón a los padres.
Aun así, solo estima parcialmente su reclamación. Los padres del bebé pedían 10 000 euros de indemnización al Servicio Murciano de Salud (SMS) por los daños físicos sufridos. Y también pedían otros 8 000 euros por los daños morales provocados por el accidente.
Pero el SMS solo considera que tienen razón en pedir una indemnización por los daños físicos. Aun así, la cuantía que proponen, de 1 420 euros, queda muy lejos de la demandada por los padres.
Respecto con los daños morales, el informe considera que los motivos de la solicitud no tienen entidad suficiente para ser indemnizables. Así, la familia recibirá 1 420 euros en lugar de los 18 000 que pedía por los daños sufridos por su hijo en 2018.
Un hospital de Logroño intercambia por error a 2 bebés
La noticia llega apenas unas horas después de conocer otro grave error en otro hospital español. En este segundo caso, fue el antiguo Hospital de San Millán de Logroño, el que tuvo un error humano que ahora está bajo proceso judicial.
Este suceso también ocurrió hace ya algunos años, concretamente en 2002. Entonces, en el centro sanitario nacieron dos bebés con apenas cinco horas de diferencia y con deficiencia de peso. Eso provocó que ambos neonatos fuese destinados a las incubadoras, lo que acabó llevando a un error.
Al salir de las incubadoras, los dos bebés fueron intercambiados sin querer y acabaron con la familia equivocada. Ahora, una de las afectadas reclama tres millones de euros a la Consejería de Salud de La Rioja por los daños provocados. La joven reclama que este error hizo que creciese en un entorno con complicaciones en lugar de con su familia original.
Cuando la afectada tenía 15 años, una pelea entre sus padres hizo que el hombre acabase pidiendo una prueba de paternidad. El resultado fue negativo, y ante tal sorpresa, la madre decidió hacerse otra prueba que también resultó negativa.
Al cumplir los 16 años, la joven se puso en manos de un abogado para investigar la situación. Las diferentes pesquisas concluyeron que solo pudieron haberla intercambiado con otra bebé en el mismo hospital. Actualmente están a la espera de los resultados de ADN sobre los padres de la otra bebé para ver si coinciden genéticamente con la denunciante.
La otra chica también ha sido notificada sobre lo ocurrido, aunque se desconoce si también interpondrá una denuncia. La chica que denunció sí que pide una gran indemnización por los graves daños causados, ya que fue criada por otra familia.
La Fiscalía se ha personado como defensa de las jóvenes mientras busca corregir el Registro Civil. El Gobierno riojano, por su parte, defiende que se trató de un fallo humano y que no hay "causalidad" que justifique tal indemnización. Aun así, admiten el error y proponen indemnizar a la denunciante con 250 000 euros.