En las últimas semanas solamente se habla de una cosa: la subida del salario mínimo, uno de los temas más controvertidos del momento. Gobierno y agentes sociales no han logrado llegar a un acuerdo tras dos horas reunidos en el Ministerio de Trabajo.
Fuentes sindicales han desvelado a la salida del encuentro que hay voluntad de acuerdo, aunque todavía tienen que puntualizar muchos aspectos. Ninguna de las dos partes da su brazo a torcer, así que seguirán en la misma línea hasta nuevo aviso.
El Gobierno pretende fijar la subida salarial entre los 12 y los 19 euros, estrategia que propuso el comité de expertos con anterioridad. Por el contrario, UGT y CCOO exigen que el aumento sea de entre 25 y 30, pues es necesario contrarrestar la subida de los precios.
Por el momento nadie sabe la cifra exacta que pactaran, pero es evidente que rondará las cantidades anteriores. Cada vez falta menos tiempo para que tengan que presentar una propuesta a la audiencia pública, algo que puede generar una gran controversia.
Los sindicatos no se atreven a dar una cantidad concreta, aunque sí han confirmado la fecha en la que se producirá la subida. Aseguran que se empezará a aplicar a partir del 1 de septiembre, por lo que tendrá carácter retroactivo.
Habrá otros dos incrementos para llegar a los 1.050 euros
El Gobierno todavía debe establecer una cantidad exacta, pero está claro que miles de españoles cobrarán más dinero en su próxima nómina. Este acontecimiento no será el último, pues hay planificadas otras dos subidas para llegar a los 1.050 euros mensuales.
El salario mínimo actual son 950 euros, así que elaborarán un plan perfecto hasta llegar al 60% del salario medio en 2023. Las cantidades de aumento estarán repartidas hasta llegar a dicho objetivo y favorecerán especialmente a los trabajadores que estén fuera del convenio.
Existen casi dos millones de personas que trabajan en empleos de baja cualificación, tales como jornaleros, repartidores o asistentes. Este sector será uno de los más beneficiados, o al menos eso es lo que están intentando las autoridades vigentes.
Los autónomos también saldrán beneficiados del cambio
Lo más llamativo de este acontecimiento que promete ser histórico es que los autónomos también se beneficiarán la subida salarial. Cuando se llegue a un acerco concreto, verán incrementadas sus cotizaciones a la Seguridad Social.
Las personas que se encuentran en una situación laboral activa no serán las únicas que incrementen sus ingresos. El SEPE establecerá los subsidios en función de los nuevos términos, así que el cálculo de la ayuda será notablemente mayor.
Según ha salido publicado, las autoridades están estudiando al detalle todos los pasos que quieren dar, pues es un cambio importante. Muchos expertos aseguran que deben andar con paso firme, pues un simple error podría generar consecuencias terribles.
Los trabajadores disfrutarán de un aumento bastante considerable, pero algunos podrían pasar a la economía sumergida. Aunque lo más grave es que hay quien perderá el empleo por baja productividad.
José Conde Ruiz, uno de los economistas más prestigiosos del momento, ha concedido unas declaraciones para explicar los riesgos. “Se requiere hacer un análisis para ver quiénes van a ser los perdedores y si tiene sentido subirlo de la misma manera”.
El especialista asegura que lo importante “no es hacerlo, sino hacerlo bien”. Esa es la razón por las que las autoridades deben firmar un pacto cuanto antes y estudiar las consecuencias de mismo.
El Ministerio de Trabajo, los sindicatos CCOO y UGT y las patronales CEOE y Cepyme están a punto de llegar a un acuerdo. El tiempo corre y cada vez es más urgente presentar un estudio exacto sobre las causas y las consecuencias.