Mujer en la playa con mascarilla

Baleares impone su criterio y pone excepciones para poder ir sin mascarilla

La nueva ley de Sanidad que obliga al uso de mascarillas en el espacio público en todo momento ha causado mucha polémica

El Gobierno publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la nueva ley que obliga al uso obligatorio de mascarilla en cualquier espacio al aire libre, independientemente de que exista distancia de seguridad entre las personas. 

En la práctica, la nueva ley corregía el uso de las mascarillas en espacios como parques, piscinas y playas, ya que hasta ahora la normativa permitía ir sin mascarilla si se mantenía una distancia de seguridad mínima de 1,5 metros. 

Eran las comunidades autónomas las que, a partir de esa ley, establecía qué usos darle a la mascarilla en espacios como las playas: en algunas zonas era obligatorio llevar mascarilla, en otras era obligatorio llevarla solamente durante el desplazamiento por la arena, pero se permitía quitársela una vez en la toalla. 

Tras conocerse la nueva ley, la polémica inundó las redes sociales porque la mayoría de gente entendió que esta norma, en la práctica, prohibía tomar el sol sin mascarilla, pero ya empieza a haber comunidades autónomas que se distancian de esa ley y admiten públicamente que no impondrán la medida como está recogida. 

La primera de ellas ha sido Baleares, que ha avanzado que no obligará a usar mascarillas en la playa si hay distancia de seguridad entre los bañistas o si se está en grupo con personas con las que se conviva. Es decir, la gente podrá tomar el sol sin mascarilla. 

Así lo ha anunciado este miércoles la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, que ha explicado que Baleares mantendrá la normativa vigente en la comunidad y que se instauró partiendo de la base de la antigua ley para el uso de la mascarilla. 

Según Gómez, la nueva ley de Sanidad especifica las condiciones del uso de mascarilla «con arreglo a las autoridades sanitarias», que actualmente corresponden a las comunidades autónomas al tener ellas las competencias en Sanidad para la gestión de la pandemia

Por lo tanto, el gobierno liderado por Francina Armengol entiende que las autoridades sanitarias de las comunidades pueden modular la ley para adaptarla en cada territorio, así que en el caso de Baleares se seguirá aplicando la normativa vigente hasta ahora sobre el uso de la mascarilla en playas, piscinas, espacios abiertos y deportes al aire libre fuera de los núcleos de convivencia.

Es decir, se podrá tomar el sol sin mascarilla en la playa si la persona está sola o si está con personas que vivan con ella. Si se junta con otras personas no convivientes o es imposible mantener la distancia de seguridad, sí que será obligatorio ponerse la mascarilla incluso estando tumbado en la toalla. 

Sanidad accede a modificar las normas sobre las mascarillas

Además, este miércoles se ha conocido también que Sanidad y las comunidades autónomas crearán una comisión en la que se valoren las nuevas normas sobre el uso de mascarilla, se puedan debatir y cambiarlas en caso de que sea necesario. 

Carolina Darias ha explicado que el ministerio y las autonomías han pactado volver a modificar la norma, tras ver el enorme rechazo que ha provocado en la ciudadanía y en la mayoría de grupos políticos, incluso desde el PSOE

La ministra confía en que Sanidad y las comunidades trabajarán «de manera técnica, dentro del margen que posibilita la ley, por intentar elaborar unos criterios técnicos» que se debatirán en el próximo Consejo Interterritorial de Salud la próxima semana. 

La intención es «aplicar la ley de la manera más armonizada posible y más contextualizada», viendo que hay comunidades que ya han decidido mantener sus propias normativas sobre este aspecto y para evitar que en cada territorio rijan reglas diferentes.