Los contagios continúan al alza en los últimos días y la campaña masiva de vacunación sigue su ritmo en todo el mapa nacional e internacional.
Ahora, las incógnitas y un gran descontento se han visto generalizado en las redes sociales. Múltiples comentarios de mujeres y plataformas cívicas en donde han alertado de las alteraciones menstruales que les ha provocado la vacuna contra el coronavirus.
Un hecho que hasta el momento ha terminado poniendo sobre la mesa una posible relación entre la inmunización y algunos desajustes hormonales.
Durante el periodo, se han desencadenado ciclos de diferentes características. Unos que se retrasan y otros que se adelantan, que duran más días o que son más intensos de dolor o de sangrado.
También se han producido algunos manchados fuera del periodo. De cualquier forma, estos son algunos de los cambios delatados por las mujeres.
En este sentido, la característica más singular que ha dado lugar a dudas, es que estos signos se han dado justamente a los pocos días de recibir la vacuna del Covid. En los primeros quince días tras ser inoculadas. Afortunadamente para las que las sufren, las alteraciones desaparecen en uno o dos meses.
“Desde un punto de vista científico no existe ninguna evidencia de tal relación”, asegura a ABC el doctor Ezequiel Pérez Campos, miembro de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y jefe del servicio de Ginecología del Hospital de Requena (Valencia).
Por el momento, en el país no existen estudios relevantes al respecto. Y es que la inmunización en mujeres con edad reproductiva es relativamente reciente, afirman.
“Pasajeros y banales”
“No es algo extraño pensar que el ciclo menstrual se vea afectado, ya que la salud hormonal y la inmunidad están muy relacionados», asegura desde sus redes Cámara, que hace un llamamiento a la calma: “No son trastornos graves. Normalmente son pasajeros y banales”.
Así mismo, el doctor Ezequiel Pérez apoya esta misma conclusión. Los desarreglos, recuerda, “se pueden atribuir al estrés o inquietud por la vacunación, pero también a otras muchas causas: una extrema delgadez, obesidad, problemas infecciosos, medicación o patologías orgánicas desde úteros muy grandes a quistes ováricos o miomas, pueden revolucionar la regla y provocar las alteraciones que reportan las mujeres que han recibido la vacuna”.
Las dosis contra la COVID-19 en el resto de situaciones de las mujeres
Por otra parte, las madres lactantes tienen las mismas indicaciones que las gestantes. De esta manera, las vacunas preferentes que deben inocular tienen que ser Pfizer o Moderna.
Anteriormente sí que existían algunas dudas y recomendaciones como en el ejemplo de no dar el pecho después de la vacuna. Sin embargo, ahora los expertos afirman que esto no desencadena en ningún riesgo ni es necesario suspender la lactancia temporalmente. Igualmente, tampoco hay que da lugar a preocupación si tras la dosis aparecen ganglios en las axilas.
Este último es un efecto secundario transitorio. Por otra parte, es esencial y positivo que una parte de los anticuerpos generados por la vacuna pueden trasladarse al bebé por medio de la leche materna.
En el caso de aquellas mujeres que deseen un embarazo, los profesionales también animan a vacunarse a las mujeres que estén pensando o planificando ser mamás.
Lo cierto es que, para evitar riesgos, los expertos recomiendan esperar un mínimo de 15 días desde la segunda dosis a intentar quedarse embarazada. Da igual que sea de forma natural, con una inseminación o transferencia de embriones.
Si se está en pleno tratamiento de estimulación ovárica se aconseja posponer la vacunación hasta completar la extracción de ovocitos. “No hay que demorar un embarazo por el Covid”, explican los profesionales del hospital Vall d’Hebron.