El covid-19 es el gran protagonista de nuestras vidas desde hace ya casi un año y medio. El estallido de la pandemia ha hecho que todo el mundo haya tenido cerca algún caso de esta enfermedad. Millones de personas han sufrido el covid-19 y muchas de ellas, demasiadas, han tenido cuadros graves e incluso han llegado a fallecer.
La importancia que ha adquirido el covid-19 en todos estos meses, la tiene también entre la comunidad médica y científica. La pandemia mundial y el coronavirus que la ha provocado son motivo de estudio, con el objetivo de conocer más a fondo el covid-19. Se investiga sobre sus causas, sus consecuencias, su origen y decenas de otros detalles, incluidos los factores de riesgo que agravan la enfermedad.
La obesidad, un factor de riesgo del covid-19: La sufren el 80 % de los pacientes graves
Uno de estos estudios científicos lo ha realizado la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), que ha investigado la relación del covid-19 con este trastorno alimentario. El resultado, que se ha conocido en los últimos días y que recoge El Economista, es muy clarificador. Padecían obesidad "el 80% de lo pacientes que tuvieron formas graves de la infección por covid-19".
Las cifras, pues, son muy contundentes: ocho de cada diez pacientes graves de covid-19 son obesos. Y cuando hablamos de pacientes graves, nos referimos a aquellos que necesitaron ser intubados o atendidos con ventilación mecánica, algunos de los cuales murieron. Parece claro, pues, que el estudio demuestra la importancia de la obesidad como factor de elevado riesgo al contraer el virus del covid-19.
De hecho, el mencionado estudio de la SEEDO confirma que la obesidad es el principal factor de mal pronóstico en la infección de covid-19. Sufrir este trastorno alimentario es, obviamente, muy perjudicial para la salud en muchos aspectos, pero complica también un posible contagio de coronavirus. Esta investigación se une a las conclusiones de algunas anteriores, como la que especialistas de la Clínica Universidad de Navarra publicaron en la revista científica European Journal of Internal Medicine.
Pocos meses después del inicio de la pandemia ya había indicios suficientes de que la obesidad propiciaba casos graves y aumentaba el riesgo de muerte. El motivo es que este trastorno favorece las trombosis, un estado pro inflamatorio y una alteración hormonal que causan inflamaciones. Todo esto es lo que conduce a un cuadro grave de coronavirus, con insuficiencia respiratoria y eventuales consecuencias fatídicas, incluso como la muerte.
Aunque había indicios suficientes de esta relación entre obesidad y covid-19, las personas con este trastorno no fueron priorizadas en el plan de vacunación. Entidades como la propia SEEDO lo reclamaron, pero Sanidad nunca consideró que se debiera vacunar antes a las personas obesas. Trasplantados, pacientes de diálisis, enfermos de cáncer o personas con VIH, inmunodeficiencias o síndrome de Down sí fueron priorizados, pero no los que sufren obesidad.
La mitad de los españoles ignora que la obesidad es un factor de riesgo para el covid-19
Como hemos explicado, pues, la obesidad supone un importante factor de riesgo en los contagios de coronavirus. Pero este es un dato desconocido por la inmensa mayoría de los españoles, cuya mitad ignora los problemas que puede acarrear el trastorno si hay un contagio de covid-19. Tan solo el 50,9 % de los participantes en el estudio de la SEEDO afirmaban ser conscientes de que la obesidad es un factor de alto riesgo.
Los expertos consideran que debe difundirse que la obesidad puede agravar de forma extrema el covid-19. Creen que esto podría contribuir a la prevención por parte de millones de españoles. En ciertas franjas de edad, el desconocimiento de este factor de riesgo supera incluso el 80 %.