Un avión de United AIrlines que llevaba a bordo alrededor de 200 personas sufrió en un trágico percance durante uno de sus vuelos. Uno de sus pasajeros ocultó información de vital importancia y comprometió la salud de todos los miembros del viaje.
El vuelo cubría el trayecto entre Orlando y Los Ángeles, que tiene una duración aproximada de cinco horas y media. Según informa TMZ el fallecido no informó en ningún momento a la línea aérea de su situación médica, y tanto él como su mujer pusieron en peligro la seguridad del resto de la tripulación.
Aterrizaje de emergencia
En el momento que el vuelo salió de Florida los síntomas empeoraron hasta una magnitud que llamaron la atención de la totalidad del vuelo. Causando que el piloto tomara la decisión de realizar un aterrizaje de emergencia.
La aeronave se desvió hasta Nueva Orleans, para que el hombre pudiera recibir atención médica. Cada segundo jugaba en contra del afectado al que trataron de intervenir realizándole primeros auxilios mientras que el avión llegaba a su destino provisional.
Tres viajeros se arriesgaron a entrar en contacto con el fallecido, para realizar la maniobra de reanimación, ya que había perdido el conocimiento. Utilizaron en un primer momento una de las máscaras de oxigenación que portan este tipo de transportes, aunque más tarde optarían por un resucitador manual.
Los tres tripulantes que intervinieron no realizaron reanimación boca a boca, únicamente compresiones torácicas. Ante el empeoramiento del paciente la mujer no pudo mantener los nervios y —según fuentes del medio norteamericano— dijo a los presentes que su marido tenía síntomas de Covid, entre ellos la perdida del gusto y del olfato.
Fueron 45 minutos los que transcurrieron desde la crisis sanitaria protagonizada en el avión hasta que el vuelo finalmente llegó a tierra. En ese momento continuaron las maniobras para tratar de reanimar al enfermo por parte de los paramédicos que rápidamente lo trasladaron a un hospital de esa misma ciudad. A pesar de los esfuerzos de los presentes falleció en el mismo hospital de Louissiana.
Encontrar a los afectados por el trayecto
Desde el pasado lunes las autoridades intentan localizar a cada uno de los integrantes del vuelo procedente de Orlando, ya que todos ellos podrían ser posibles víctimas de virus, o transmitirlo sin tener constancia de ello.
Desde el Centro de Control de Enfermedades estadounidense, CDC, se está investigando el caso, no solamente por tratarse de un atentado contra la salud de los miembros de la tripulación y quienes pretendían llegar a Los Ángeles, sino porque la versión inicial de la pareja difiere con la realidad que se encontraron en las alturas.
Esta no es la primera vez que se produce una situación de riesgo debido al transporte por aire. Más aún si cabe se deben destacar esta fechas festivas, en las que muchas personas residentes en otros países vuelven a España.
Cabe recordar el caso que tuvo lugar a inicios de la pandemia en el que un pasajero de un vuelo con destino a Lanzarote daba positivo en coronavirus previa a realizar el trayecto. De nuevo poniendo en peligro su seguridad, la de los que viajaban en el mismo vuelo y aquellos que pudieran verse afectados en la región de llegada.
La dificultad que presentan los controles en este tipo de transporte se ve reflejada en situaciones como la dificultad para permitir un espacio de seguridad entre todos los integrantes de la travesía. Como ocurrió en los primeros viajes que se efectuaban durante comienzos de la pandemia, en la actualidad estas medidas se han endurecido. De lo que no cabe duda es que los viajes en avión continúan siendo uno los principales focos de transmisión entre territorios, y un espacio en el que ocurren negligencias por la irresponsabilidad ciudadana.