Wafaa, la joven de 19 años aparecida muerta en Carcaixent (Valencia) tras un año y medio desparecida, murió asfixiada. La autopsia revela que podría haber sido violada. La policía trabaja ahora con la hipótesis de una agresión sexual.
Hay varios indicios que llevan hacia esa conclusión. Por un lado, la obsesión que el asesino confeso, David Soler alias «El Tuvi», tenía hacia la víctima. Por otro lado, la muerte por asfixia, una de las más frecuentes en casos de agresión sexual.
Además, junto al cuerpo sin vida encontraron un sujetador cortado. Todas las piezas encajan, y ahora los investigadores tratan de confirmar si hubo violación. Por ahora, la investigación continua en el pozo donde encontraron a la chica muerta.
El grupo de la Guardia Civil al mando ha solicitado vaciar el pozo de agua para intentar hallar nuevos indicios. Descubrir si Wafaa fue violada o no es fundamental para cerrar el caso. De ello dependerá los años de cárcel que le caigan su asesino.
David ‘El Tuvi’, machista y obsesivo
David vive en Carcaixent, donde trabajó como recogedor de naranjas. Tiene un hermano en la cárcel por un doble crimen, y es amigo del asesino de Marta Calvo. Los forenses lo describen como un hombre extremadamente violento y machista.
El joven, que ahora tiene 30 años, había coqueteado con la droga y tenía varias denuncias por violencia de género. Su carácter violento le había puesto en el punto de mira de la policía. Todas las pruebas llevaron hasta él, y finalmente se derrumbó y confesó.
Según lo poco que ha trascendido, David estaba obsesionado con Waffa. No paraba de acosarla con WhatsApps y llamadas. Quería una relación que ella siempre rechazó. Ese fue el motivo por el que decidió matarla y arrojarla a un pozo.
Tania, amiga de Wafaa, lo describe como «un tío obsesivo, posesivo, peligroso». Es el pequeño de tres hermanos, dos hombres y una mujer. Estudió para completar la primaria y después comenzó a trabajar en el sector de la fruta y las verduras.
Tras el doble crimen perpetrado por su hermano, el negocio familiar se fue a pique y David empezó a trapichear con drogas. Desde entonces no se le conoce trabajo estable. Esto se suma al carácter conflictivo del chico, con un machismo muy interiorizado.
Se sintió fascinado por Wafaa
Otra amiga de la víctima, Soraya, la describe a ella como «una niña preciosa con un carisma fuera de lo normal». Asegura que era de esa clase de chicas que cuando van por la calle la gente se gira. «No solo por lo guapa que es, sino por el imán que tiene», añade.
Eso fue lo que fascinó a David, pero en su caso la fascinación se volvió obsesión, y esta se convirtió en acoso. El día de los hechos salió para ir a casa de una amiga, pero nunca volvió. Su señal telefónica se perdió en el mismo lugar donde se encontraba su acosador.
Los investigadores tenían claro que David había matado a Wafaa y habían escondido su cuerpo. Durante las primeras horas, su objetivo fue que desvelara el lugar donde estaba el cuerpo. Una vez conseguido, tratan de descubrir cómo sucedió.
Otro posible asesinato
El sujetador roto, la muerte por asfixia y la obsesión del asesino son indicios suficientes como para trabajar con la hipótesis de la violación. Buscan en el pozo nuevas pistas para confirmar ese extremo. Se cerraría así la instrucción de este trágico asesinato.
Además, investigan la posible participación de David en el crimen de una prostituta rumana de 36 años en Xàtiva. Sucedió cinco meses antes del crimen de Wafaa, y la mujer estaba embarazada. En el lugar del crimen hallaron restos que coinciden con el ADN de El Tuvi.