Hace unos días que se sabe que los trabajos del buque Ángeles Alvariño no podrán alargarse mucho más. Desde entonces las autoridades ya buscan alternativas para poder seguir con la búsqueda.
Se han dado distintos motivos por los que la embarcación no podría seguir con las labores de búsqueda mucho más tiempo, tras semanas de trabajos.
Una de ellas sería que el buque tenía un compromiso acordado previamente al que debe asistir. Otro de los motivos es que necesita de un mantenimiento especializado que tardaría semanas en hacerse.
Al parecer, la maquinaria del Ángeles Alvariño, concretamente del robot que se encarga de realizar las labores difíciles, necesita cada cierto tiempo de trabajo un parón.
Este parón se utiliza para limpiar y realizar el mantenimiento apropiado. Unas labores muy especializadas que solo una empresa de España puede llevar a cabo, en Vigo. Además, se tarda en realizarlo del todo unas semanas.
Por todos estos motivos, está claro que el buque no puede seguir en Tenerife mucho más tiempo, sin embargo, tanto la familia de Anna como las autoridades quieren seguir buscando.
Así pues se han ido buscando alternativas. Según ha informado Joaquín Amills, la persona que está ejerce de portavoz de la familia de las niñas, ya hay dos empresas que se habrían ofrecido para ayudar.
Dos empresas se ofrecen para continuar la búsqueda
Al parecer, se trataría de dos empresas españolas que, supuestamente, tienen en su poder dos robots que serían los que se necesitan para realizar las tareas.
Serían robots preparados para trabajar a grandes profundidades en el mar. De momento, parece que se trata de dos posibles soluciones que las autoridades ya valoran, aunque no se ha confirmado oficialmente.
Así pues, la Guardia Civil y el resto de expertos deberán valorar ahora estas opciones. De esta forma se decidirá si se sigue o no con la búsqueda del cuerpo de Anna y también con la del de Tomás.
Hay que recordar que el buque Ángeles Alvariño lleva ya unas tres semanas de trabajo en el fondo del mar. Fue el pasado día 10 de junio cuando se halló el cadáver de Olivia.
Salvamento Marítimo podría tener otra alternativa
Pese a que ya se han dado estas dos nuevas opciones, no serían las únicas que hay sobre la mesa. Al parecer, desde Salvamento Marítimo también se podría aportar una solución.
Esta sociedad cuenta con un robot submarino que, pese a no ser como el que se está utilizando como hasta ahora, podría servir también para las labores que deben realizarse.
Se trata de un robot submarino llamado Comanche y controlado a distancia que puede llegar a grandes profundidades. Puede llegar a descender a unos 1.000 metros para realizar trabajos.
Hay que mencionar que el robot que trabaja ahora baja hasta más de 2.000 metros de profundidad.
Este nuevo robot tendría un total de tres cámaras de alta definición. También diferentes tipos de brazos para poder así realizar una recogida de distintas cosas en el fondo del mar.
De hecho, hay que mencionar que en su trayectoria ya ha participado en otras búsquedas en agua. En 2004 se utilizó para encontrar y rescatar dos embarcaciones pesqueras perdidas en Galicia.
Más tarde, en 2007, se usó en el naufragio del barco Nueva Pepita. Más recientemente también se ha utilizado para la búsqueda de dos pescadores y, en 2020, en el naufragio del pesquero Rua Mar.
Fue entonces cuando el robot permitió rescatar el cadáver de uno de los tripulantes y el hallazgo del mencionado barco.
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