La desaparición de Jacobo Isidro acaba con un triste final. El joven de 16 años que había salido de su casa de Marbella el pasado lunes fue encontrado muerto hace unas horas. Así se encargó de confirmarlo la Policía Nacional a través de sus redes sociales.
El menor había dicho en casa que iba a dar un paseo, pero nunca regreso a su domicilio. Eso llevó a su madre a presentar una denuncia.
El dispositivo de búsqueda de Jacobo permitió localizar su cadáver. Al parecer, según recogen varios medios, no habría terceras personas en este fallecimiento. Las investigaciones policiales continúan y determinarán en los próximos días las causas exactas de la muerte.
El 091 alertaba en su cuenta de Twitter este martes de la ausencia del menor. Para facilitar su identificación detallaban que medía 1,80 centímetros, era de complexión atlética y con ojos verdes.
El pasado lunes, en vista de que Jacobo no volvía al domicilio familiar, sus allegados empezaron a temerse lo peor. Acudieron a la comisaría de Policía de Marbella para denunciar el caso.
Su hermano, Francisco, lo definía en El Español como un joven "muy tímido, nunca salía de fiesta". Durante las horas que estuvo en paradero desconocido sus familiares tenían la certeza de que regresaría a casa. Pero no fue así.
Desde un primer momento barajaron la posibilidad de que se marchara "por propia voluntad", sin que hubiera terceras personas. Hicieron todo lo posible por contactar con él, pero resulto imposible.
En un primer momento, su hermano le llamó al móvil, que daba señal. Sin embargo, nadie contestaba. A partir de las 20:00 del lunes el teléfono ya se encontraba apagado.
El cadáver de Jacobo fue localizado por miembros de Protección Civil en la tarde de este martes. El hallazgo tuvo lugar en la zona del Lago de las Tortugas, en Marbella.
Su cuerpo se encontraba junto a un inmueble abandonado. La comisión judicial se desplazó hasta la zona para proceder al levantamiento del cadáver.
La investigación continúa abierta pendiente de esclarecer los motivos de este suceso.
Jacobo, una desaparición inquietante más
El caso de Jacobo no es único. La Policía advierte del incremento de desapariciones misteriosas en los últimos meses. Aclaran que no hace faltar esperar un número determinado de horas para dar la voz de alarma.
Cuanto antes se inicie el proceso de búsqueda, más sencillo resultará dar con el paradero de la persona en cuestión. En la actualidad hay más de 10 000 desaparecidos en España, una cifra muy elevada y que en cierta medida provoca mucha preocupación. Y es que muchos de estos casos no se resuelven o no reciben apenas atención mediática.
Uno de los más llamativos de las últimas semanas es el de Antonio David. El menor de 16 años y con discapacidad fue secuestrado por su madre en Morón de la Frontera, en Sevilla.
Según sus distintas versiones habría acabado con su vida en Madrid. Pero de momento, pese a los múltiples rastreos aún no han conseguido dar con su paradero.
La mujer continúa ingresada en un centro hospitalario bajo tratamiento psiquiátrico. En sus distintas declaraciones ante la Policía ha mandado mensajes un tanto incoherentes, que han enturbiado aún más la investigación.
Antes de emprender el viaje desde Morón se deshizo de su teléfono móvil, por lo que el trabajo se está complicando en exceso. Es prácticamente imposible conocer el trayecto que siguió el menor, ya que no pudo rastrearse el dispositivo de la madre.
La última vez que se le vio con vida fue en un hotel de Talavera de la Reina. En una estación de servicio fue interceptada la mujer, pero en ese momento ya viajaba sola, sin Antonio David. A partir de ahí, son todo incógnitas y misterios pendientes de resolver.