Todo el país está conmocionado con el reciente hallazgo del cuerpo de Olivia, la niña de 6 años asesinada por su padre (Tomás Gimeno). Fue encontrado dentro de una bolsa de deporte en el fondo del mar de Tenerife. En concreto, estaba a 1.000 metros de profundidad.
En estos momentos, la Guardia Civil continúa trabajando para dar con otros dos cadáveres más. Nos estamos refiriendo al de progenitor y al de Anna, la hija menor de este, que también había desaparecido con su hermana.
Y mientras sigue la búsqueda, se van dando detalles de la investigación. De esta manera, se ha desvelado que hubo una pista que sirvió para hallar a la citada pequeña. Se trata ni más ni menos que del ancla de la barca del hombre.
La clave para encontrar a la primera de las hijas de Gimeno
Hacer el mayor daño posible a la madre de sus hijas, Beatriz Zimmerman, fue el objetivo de Tomás en todo momento. Por eso, no dudó en acabar con la vida de ellas para luego tirarlas al mar a gran profundidad. Lo que pretendía es que nunca fueran encontradas para así provocar un sufrimiento de por vida a su ex.
Sin embargo, Olivia fue hallada a finales de la semana pasada por el robot del buque Ángeles Alvariño. Tras intensas horas de trabajo se pudo recuperar el cuerpo de la menor. Fue encontrado dentro de una bolsa lastrada con el ancla.
Y precisamente el citado artículo marino de la embarcación se había convertido en pista desde hace días para los investigadores. Estos, a través de las cámaras del puerto de Santa Cruz, conocían los últimos movimientos del padre. Sabían que había estado cargando equipaje en su embarcación y que se había adentrado en el mar con ella.
Es más, al dar con la barca descubrieron que había algo fundamental que faltaba en la misma: el ancla. Y ahí fue cuando 'saltaron las alarmas' al tener claro cuál había podido ser el trágico desenlace de las dos pequeñas. Sin rastro de las bolsas que había cargado y sin la citada pieza, se comenzó a tener claro qué había sucedido.
Otras pistas para dar con la primogénita de Zimmerman
No solo los citados elementos ayudaron a la Guardia Civil a determinar qué había hecho Tomás Gimeno con Anna y Olivia. También fue de gran utilidad el dar con la barca y relacionar la ubicación de esta con la última geolocalización del móvil de aquel.
De igual modo, no podemos olvidarnos que en este trágico caso han existido más detalles importantes. Nos referimos a objetos que han hecho que los responsables de la investigación hayan ido dando pasos en pro de esclarecer lo sucedido.
Buena muestra de eso es que en casa del canario se descubrieron dos artículos muy significativos. Sí, dos artículos que dieron la clave de que el desenlace iba a ser trágico. Nos estamos refiriendo tanto a cinta americana como a relajantes musculares.
Ante el hallazgo de los citados, la Guardia Civil sospechó que el padre podría haber dado esos medicamentos a sus hijas para matarlas. De igual modo, se determinó que la cinta podría haber sido usada para precintar de forma consistente un bulto.
Es más, no hay que olvidar que en el barco se echó en falta un cinturón de plomos que él tenía. Por eso, se cree que ese podría haber sido usado para llevar a la mayor profundidad posible otro cuerpo. No obstante, esta sospecha no ha podido ser confirmada pues siguen sin encontrarse a Tomás Gimeno y a su hija pequeña.
Eso sí, el buque que halló a Olivia sigue trabajando sin descanso para poder conseguir ese objetivo en la mayor brevedad de tiempo posible.