Aunque prácticamente todos los miembros del Gobierno han negado que se vaya a imponer, por lo menos a corto plazo, un confinamiento domiciliario es una opción que está sobre la mesa. Es precisamente por este motivo que Santiago Abascal ha utilizado sus redes sociales para cargar contra aquellos que defienden esta medida.
Desde su cuenta de Twitter, el presidente de Vox ha calificado esta restricción como un «arresto domiciliario» y ha señalado que deberían ser ellos los que deberían estar confinados, pero «entre barrotes».
De esta forma, Abascal ha señalado que los políticos de cualquier partido y ámbito que quieren «condenar a los españoles a un nuevo arresto domiciliario» deberían ser «procesados» como responsables de la ruina que provoquen en cada ciudadano español con esta medida.
Ante sus palabras, las reacciones no han tardado en llegar. Aunque la mayoría de usuarios están de acuerdo en que los políticos deberían estar «entre rejas», no tienen la misma opinión sobre la posibilidad de imponer un asilamiento domiciliario.
Críticas contra los presidentes regionales
Desde el inicio de la pandemia, Santiago Abascal ha sido el político que más guerra ha dado con el confinamiento domiciliario y con el resto de medidas que se han impuesto para intentar controlar el virus. Tal fue su desacuerdo que incluso llevo al Tribunal Constitucional el estado de alarma del 14 de marzo, que desde su punto de vista es un estado de excepción encubierto.
Su queja ha ido especialmente dirigida a los presidentes regionales, que ya han demandado un nuevo aislamiento con el objetivo de frenar la expansión del virus en sus territorios.
Adrián Barbón, presidente de Asturias, Juan Vivas o Eduardo Castro, presidentes de Ceuta y Melilla respectivamente, son algunos de ellos. Además, otros líderes de las comunidades autónomas tampoco descartan el confinamiento domiciliario.
El confinamiento es la última opción
Sin embargo, desde el Gobierno han descartado la imposición de esta medida. No será hasta el próximo 9 de noviembre, cuando se obtengan los resultados tras las restricciones impuestas hace 15 días, cuando decidirán si aplicar algunas restricciones más drásticas o no.
Aunque el confinamiento sería la última opción por la que se decantarían. «Ahora no lo prevemos. Ni estamos trabajando en ello ni lo prevemos. Pensamos que con el abanico de medidas que están a disposición de las autoridades de las Comunidades Autónomas para poder actuar es suficiente», dijo Salvador Illa, ministro de Sanidad, hace unos días.
Antes de imponer el aislamiento, el Gobierno hará uso del nuevo plan de actuación urgente, donde proponen la imposición de medidas más drásticas, entre las que destaca la prohibición de las visitas de familiares y de amigos en los domicilios.