El hallazgo sin vida de la joven española Silvia Soriano Morente en los Países Bajos, donde desapareció hace una semana, ha causado una profunda consternación. Sobre todo en su entorno familiar y en Yecla, su lugar natal. Pero también en el extranjero, donde contaba con muchos amigos y conocidos.
Silvia tenía 26 años y llevaba cinco meses en Ámsterdam pero había vivido también en Italia, donde hizo un buen puñado de amigos. Allí conoció a su novio Michelino, que ha seguido la búsqueda de su pareja desaparecida y se encuentra también desolado por el trágico desenlace. La noticia ha tenido un gran eco en aquel país.
La joven yeclana era una trotamundos a la que le gustaba recorrer países y conocer nuevas culturas. Su carácter abierto y su espíritu aventurero le hizo hacer muchas amistades en todos aquellos lugares por donde pasó. Por eso la desgracia de su prematura muerte ha provocado múltiples reacciones.
Tristeza en Italia
Silvia estudió Filología Francesa y realizó un Erasmus en Estrasburgo. Más tarde se instaló en Italia, donde pasó un tiempo de su vida e hizo muchas amistades que han recibido con mucho impacto su triste final. En la ciudad de Molfetta recuerdan su contribución como voluntaria del consejo europeo.
La institución local se ha despedido de Silvia con un emotivo mensaje: “Tuvimos el placer de conocerla, conocimos su disponibilidad, sus ganas de vivir, su disponibilidad. Tommaso Minervini, el alcalde de Molfetta, también ha tenido unas palabras: “Una vida joven, ambiciones, sueños, de pronto rotos”.
Tras su paso por Italia se mudo a Ámsterdam, donde consiguió trabajo en un hotel y acababa de recibir un ascenso. Según sus familiares, Silvia se encontraba en el mejor momento de su vida cuando fue sorprendida por la desgracia. En los Países Bajos encontró prosperidad laboral y muchos amigos.
El trágico desenlace del suceso
El sábado 19 de marzo acudió a la feria de Westerpark, en la capital holandesa, junto a otros amigos. Media horas antes de desaparecer envió un vídeo a su padre donde aparecía disfrutando junto a sus amistades. Después se le perdió el rastro, y su ropa y sus objetos aparecieron en el río.
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Tras varias horas sin poder contactar con ella, sus familiares denunciaron la situación a las autoridades. Sus padres se trasladaron desde España hasta los Países Bajos para seguir de cerca la búsqueda de la joven. La policía centró la investigación en el rastreo del río con buzos, embarcaciones y helicópteros.
El paso de los días aumentó la preocupación entre sus allegados, aunque nunca perdieron la esperanza de hallarla con vida. Este sábado, justo una semana después, la policía holandesa comunicó a través de Twitter el hallazgo del cuerpo sin vida de la joven. Según revelaron, no hay signos aparentes de violencia.
Luto oficial en Yecla
Las autoridades están pendientes de los resultados de la autopsia para acabar de cerrar la investigación. En una primera fase de las pesquisas, todo apunta a un desgraciado accidente sin indicios de criminalidad. La policía ha agradecido la colaboración ciudadana recibida durante estos días.
A su vez, la familia de Silvia también ha agradecido a la policía holandesa los esfuerzos vertidos en encontrar a la yeclana. Ahora inician un duro proceso de duelo acompañados de todo el entorno de la joven, y de la comunidad de Yecla. Esta población murciana de 34.000 habitantes se ha visto sacudida por la tragedia.
El ayuntamiento de Yecla ha declarado luto oficial este lunes por la muerte de Silvia Soriano Morente. La alcaldesa Remedios Lajara ha manifestado su pesar por el trágico desenlace y ha trasladado todo su apoyo a la familia de la joven. Hoy las banderas ondean a media asta y el silencio inunda el lugar natal de Silvia.