Un extraño accidente ha tenido lugar en Madrid. Una desgracia que le ha costado la vida a una mujer de 35 años que se encontraba en estado de gestación. La mujer, originaria de Bilbao, falleció a las puertas de su casa cuando se disponía a entrar tras ser atropellada por su propio coche.
Muere atropellada por su propio coche
Los vecinos de la calle Pedro Rico del distrito de Fuencarral-El Pardo, Madrid todavía siguen consternados por lo ocurrido a una joven de 35 años. Eran alrededor de las 11:30 cuando un monovolumen se detuvo delante de la puerta del parking de una urbanización.
Para poder entrar en él, es necesario subir una rampa. En un momento dado, la conductora del vehículo, una mujer en avanzado estado de gestación, se apeó del coche. Se dirigió a la parte posterior del maletero y fue entonces cuando se desencadenó la tragedia.
El monovolumen comenzó a avanzar hacia atrás debido a la pendiente que había, mientras que la mujer trataba de pararlo. Su deseo era que no siguiera avanzando para evitar que colisionara con los otros vehículos que se encontraban aparcados en la calle.
Todos los intentos de la joven para frenar su coche fueron en vano, con tan mala fortuna que se resbaló a causa de la lluvia. La caída se produjo en el mismo instante en que el monovolumen chocaba con otro coche estacionado en la calle.
La mujer sufrió un fuerte golpe en el cuello que terminó con su vida en el acto. Rápidamente, los equipos médicos de Emergencias se trasladaron al lugar de los hechos, pero nada pudieron hacer por salvarla.
El golpe le produjo graves heridas en la cabeza y en el cuello que le provocaron una parada cardiorrespiratoria. Las maniobras de RCP no fueron efectivas y la mujer terminó falleciendo a las puertas de su domicilio. Los efectivos del SAMUR solo pudieron certificar su muerte.
Pudo haber sido un fallo en el freno de mano
Un grupo de atestados de la Unidad de la Policía Municipal de Madrid también se desplazó hasta el lugar del accidente para investigar lo ocurrido. Para ello han tomado declaración a los vecinos de la víctima que todavía siguen sin entender las razones por las que el coche no se detuvo.
"Ha sido una desgracia absoluta", contaba un vecino. "La chica ha intentado parar el coche y no ha podido", explicaba otro testigo. "Cuando su coche ha chocado por la parte trasera con el otro, ella ha patinado y entre los dos coches ha quedado atrapada y ha recibido el golpe en el cuello", añadía.
"Nadie sabe por qué se ha bajado del coche, ella lo ha intentado parar; no sabemos si el coche era automático", se preguntaba otro.
Todavía no hay un resultado firme en la investigación, pero existe la posibilidad de que el coche hubiera tenido un problema en el freno de mano. Un fallo que se produjo en el mismo instante en que la mujer se apeó del vehículo y la pendiente existente propició su descenso.
Para esclarecer lo ocurrido, la Policía Municipal ha pedido las grabaciones de las cámaras de seguridad de un edificio de la misma calle. La víctima era originaria de Bilbao, pero llevaba tiempo viviendo en Madrid.
Estaba casada y tenía dos hijos que se encontraban en el colegio en el momento del accidente mortal. Según sus vecinos, la mujer de 35 años estaba esperando la llegada de su tercer bebé.