Kiko Rivera e Isabel Pantojase han convertido en los protagonistas de la prensa rosa de los últimos días por culpa de la guerra mediática que están batallando después de las declaraciones del DJ sobre que su madre no «cumplió las últimas voluntades» de su padre.
«Me siento engañado desde el momento en el que mi padre se fue. Lamento que las cosas hayan sido así. No me he enterado hasta ese día. La historia es así, al menos la mía», confesó en el plató de Mediaset sobre el tema que estaba perturbando la relación con su madre.
Aunque han sido muchos los amigos y compañeros que se han pronunciado sobre el asunto, como Mila Ximénez, uno de los que más ha destacado ha sido Ramón Calderón.
Ramón Calderón responde a las palabras de Kiko Rivera
El abogado realizó una intervención telefónica en 'Sábado Deluxe' para defender los intereses de Kiko Rivera cuando era un niño en el reparto de la herencia de su padre.
«Bien sabe Dios y muchos de los que colaboran en este programa que no he querido participar en este circo. No es mi ámbito y yo no participo en esto», señaló. Además destacó que aunque él no había visto el programa, muchos se pusieron en contacto con él para explicarle lo que había dicho el DJ.
En el especial 'Cantora, la herencia envenenada', Kiko Rivera llamó al letrado «sinvergüenza» y arremetió duramente contra él. «Ramón Calderón es un sinvergüenza. Que llame aquí si se atreve. Con esto que yo tengo aquí me lo vas a tener que explicar en un juzgado».
«Este chico a lo mejor ayer con el acaloramiento dijo algo que no debió decir», respondió a las palabras del DJ el expresidente del Real Madrid.
«Hay insinuaciones y silencios que no se pueden hacer para herir el honor de las personas, en este caso el mío», sentenció Ramón Calderón. «Soy un defensor de la libertad de expresión y de opinión, en mi despacho hemos representado a periodistas, pero estos derechos no amparan afirmaciones falsas y calumnias».
La herencia
«Yo acepto la defensa y representación de Francisco Rivera Pantoja porque era el hijo de un amigo mío», dijo con la intención de aclarar algunos detalles que no eran ciertos de las declaraciones de Kiko Rivera. Así señaló que lo hizo de forma «totalmente desinteresada porque estaba desamparado».
«Lo hice por un amigo muerto. Isabel Pantoja no estuvo representada por mí». El único objetivo que tenía entonces era «defender los intereses de un niño de tres años» y, además, desveló que en esa testamentaria intervinieron otras personas.
Asimismo, contó que cuando todos firmaron la testamentaria, el 26 de septiembre de 1987, él dejó de ser su representante. «Yo no podía competir. A partir de entonces la madre ostentaba la patria potestad. Por tanto, la representación de su hijo».
A pesar de que destacó que Kiko Rivera no había estado acertado y que su alegato estaba lleno de inexactitudes, el abogado le deseó todo lo mejor.
«Su padre no dejó Cantora a nadie. Dejó como herederos universales a sus tres hijos. A la viuda, como es obligado por ley, le dejó un tercio en usufructo. En esos tres años, se hizo un inventario y la partición. Insisto, hay muchas inexactitudes que se pueden comprobar mirando un documento».
Aunque confesó que conoce Isabel Pantoja «porque es la mujer de un muy buen amigo», también recordó que él no tiene nada que ver con lo que «pasó tras el año 1987» y señaló que ese no es motivo para «poner en duda» su honor «en determinados momentos».