Ayer, tras varios meses alejada de los platós debido al coronavirus, Belén Esteban volvía al plató de 'Sábado Deluxe' y su presencia no auguraba una noche tranquila. ¿Por qué? Porque durante los días anteriores se habían emitido audios de ella siendo entrevistada por los redactores del programa donde criticaba la actitud que durante la pandemia habían tenido algunos de sus compañeros como Kiko Matamoros o Kiko Hernández.
Y realmente la tensión fue clara. Tanto es así que el presentador, Jorge Javier Vázquez, acabó marchándose de la entrevista que estaba realizando a aquella tras una tremenda bronca entre los dos.
El origen de la discusión
Como suele ser muy habitual en Belén, aprovechó para 'dictar sentencia' y lo hizo, en este caso, contra los políticos. Así, teniendo en cuenta la información que le ha dado su marido (Miguel Marcos) que es conductor de ambulancias, no dudó en manifestar que «el sector sanitario lo ha pasado muy mal. El gobierno de este país, que me da igual el partido que sea, no ha estado a la altura».
Asimismo, añadió que «mi marido y sus compañeros se han tenido que pagar el test siendo sanitarios y que la gente tenga que pagarlos me parece vergonzoso. No ha habido mascarillas, trajes, batas...Tengo a una amiga que se tuvo que romper la bata después de un mes para que le dieran otra».
Después de eso, la 'princesa del pueblo' fue directamente a atacar a todos los políticos, excepto a Almeida (Alcalde de Madrid) que dijo que era el único que le había dado confianza. Y así expuso que «Me siento avergonzada porque por una puta vez en la vida tenían que estar de acuerdo y no lo han hecho. Basta ya. (…) Hoy vengo sin cobrar. Me gustaría saber cuántos políticos han renunciado a sus dietas, como hizo el presidente francés».
Y, a raíz de ahí, comenzó a poner en tela de juicio con ironía a Fernando Simón y habló de la difícil situación que han vivido muchas personas como su madre, que cobra una pensión de 400 euros, o de personas cercanas que no han cobrado los ERTE. Eso sin pasar por alto que también defendió la figura de Amancio Ortega porque «fue el primero que tuvo un par y trajo cosas».
Se desata la bronca
Ante todo eso discurso, Jorge Javier se mantuvo callado, pero tras él no solo no dudó en defender al citado Simón sino que también puso sobre la mesa que un médico le había dicho que «haría falta una clase de estadística de seis horas para ver el porqué no tiene valor ninguno hacer la prueba rápida a todo el mundo».
Pero ahí no quedó la cosa. El presentador manifestó que no le gustaba que metieran a todos los políticos en el mismo saco e incluso se dirigió a Belén para decirle cosas tales como «Has dejado de ser la 'princesa del pueblo' para ser una Cayetana» o «Deberías hacerte epidemióloga...¿Por qué no hablamos de lo que sabemos?».
Es más, reconoció a la colaboradora que su discurso le había parecido «un rollazo» y que se había mantenido callado por respeto a todas las personas que lo habían pasado mal. Ese comentario enfadó muchísimo a Esteban que le dijo que él tenía una postura opuesta a la suya «porque no lo había pasado mal» y «porque no tenía amigas que viajan en el metro».
Unas palabras esas últimas las de Belén que enfadaron enormemente a Vázquez. Tanto es así que en ese momento no pudo callarse y explotó contra ella: «Estoy hasta el mismísimo que me digan 'tú no lo vives'. Eso no te lo voy a permitir y aquí sí que me cabreo. Me da igual que tengas amigas que van en metro. Yo también tengo familia y gente mayor. No me pongas en un lugar donde no estoy. No vayas con ese rollo barato porque por ahí no voy a pasar».
Ante ese comentario, Esteban le respondió con un «pues parece que no». Y eso trajo consigo que el presentador le respondiera con un: «Tengo familia que lo está pasando igual de mal que la tuya y no lo cuento. ¿De acuerdo? Pues no me pongas en tu mismo lugar y en esa misma mierda. ¿De acuerdo? Me voy a cabrear y mucho. ¿Mis hermanas de qué coño te piensas que trabajan? Entonces, entérate».
El tono de Jorge Javier era cada vez más elevado, ya que le había enfadado muchísimo la valoración que la colaboradora había hecho de él y de su situación. Y así lo manifestó exponiendo que «No te voy a consentir que vengas aquí a darme lecciones absolutamente de nada. Belén, tú no lo has vivido de manera única. Hay gente ahí que ha sufrido muchísimo más que tú y muchísimas pérdidas. Y, por eso, por respeto, me estoy callando. A mí no me pongas en ese nivel. ¿Te ha quedado claro?».
Tal era el enojo de Vázquez que dejó claro que no le apetecía seguir realizando la entrevista a su compañera y tomó la decisión de marcharse de plató, dejando su puesto temporalmente a Lydia Lozano. Y no regresó hasta que finalizó aquella.