Alberto Chicote es un cocinero y un empresario con visión capacitado para transformar restaurantes arruinados en exitosos establecimientos hosteleros.
Precisamente, esta es la misión principal del chef en el programa de La Sexta, 'Pesadilla en la Cocina': ayudar a empresarios desastrosos, cocineros sucios y camareros poco hábiles a ofrecer un servicio de calidad que salve el negocio.
Los 'casos perdidos' de Alberto Chicote en 'Pesadilla en la Cocina': siete de cada diez
Sin embargo, a veces, esta tarea se antoja misión imposible para Alberto Chicote. A lo largo de las siete temporadas del formato, el cocinero ha ido sumando cada vez más negocios a su lista de 'casos perdidos'.
Y es que muchos de los restaurantes que han intentado salir a flote con la ayuda de Chicote han acabado hundidos y cerrados al poco tiempo de la reforma.
Aunque no existen estadísticas oficiales que hagan referencia al índice de fracaso y éxito del cocinero como 'coach' empresarial, si se han recabado datos que han dado lugar a estadísticas extraoficiales que no dejan en buen lugar a Alberto Chicote.
Según apunta el diario 'El Español', más de la mitad de los negocios que pasan por las manos del cocinero de Atresmedia acaban cerrando. Siete de cada diez, estiman hosteleros que pasaron por el programa.
De hecho, son muchos los hosteleros que han quedado descontentos con la labor de Alberto Chicote tras pasar por el programa.
El restaurante que denunció a 'Pesadilla en la Cocina' tras la emisión del programa
Hace años se formó una asociación de damnificados por 'Pesadilla en la Cocina', en la que se reunieron un total de 22 restaurantes para manifestar su intención de ejercer medidas legales contra el chef y el formato.
«El programa es un reality cuya única finalidad es captar audiencia. Las reformas son decoraciones acondicionadas como un plató de televisión que no cumplen con las normativas de licencia de actividad» denunciaron desde la asociación.
No obstante, solo hubo un afectado que consiguió llevar al programa de Atresmedia ante los tribunales.
Fue el hostelero José Luis Sanz, propietario de La Mansión de Navalcarnero, que denunció al programa tras salir muy mal parado y echó el cierre al poco tiempo de grabar el programa, aunque sigue en pie la zona de hospedaje.
El empresario aseguró que el cocinero le había creado una mala fama que no se merecía y se vio obligado a cerrar sin obtener ninguna indemnización a cambio, dado que sus pretensiones de ganar la demanda contra el programa no prosperaron.
10 restaurantes de 'Pesadilla en la Cocina' que cerraron tras la reforma de Chicote
Además de La Mansión de Navalcarnero, hay otros casos destacados de restaurantes que tuvieron que echar el cierre a pesar de la reforma de Alberto Chicote.
En esta lista, hacemos un repaso a otros diez restaurantes de 'Pesadilla en la Cocina' que no sobrevivieron a su paso por el programa de Atresmedia:
El Castro de Lugo (Madrid): situado en el barrio de Tetuán, el local de comida gallega tuvo que cerrar sus puertas a pesar de ser uno de los programas más vistos del formato.
Da Vinci (Alicante): su propietario culpabilizó a Alberto Chicote del cierre, a pesar de que había mantenido una buena relación con él al final de la grabación del programa.
Mosto Tejero (Jerez de la Frontera): el restaurante estaba al borde de la quiebra antes de la llegada de Chicote, que acabó viviendo un enfrentamiento de película entre los camareros del local.
La Habana (Gijón): la sidrería parecía encaminada al éxito tras la revolución que sufrió en 'Pesadilla en la Cocina', pero no sobrevivió durante mucho tiempo.
Irlanda (Ferrol): su propietaria, Manoli, fue una de las abanderadas de la asociación de afectados por el programa. Su demanda no prosperó y lo único que pudo hacer el respecto fue cerrar el negocio.
El Rusiñol (Aranjuez): en este establecimiento el chef vivió una de sus peores experiencias gastronómicas, por lo que no es de extrañar el final que ha tenido.
El Rincón de Montse (Daganzo de Arriba – Madrid): ni la gran reforma ni el cambio del nombre del local, que pasó a llamarse 'El Cucharón Daganzo', fueron suficiente para reflotar el negocio.
Baltias (Madrid): el presentador casi acaba el programa con un puñetazo en la cara por parte del cocinero del local, que no aceptó de buena gana las críticas del famoso chef, críticas que serían muy certeras a juzgar por el cierre.
Phoenix (Elche): en esta sandwichería Alberto Chicote vivió una tremenda pesadilla y nada pudo hacer por salvar un proyecto empresarial ruinoso donde reinan los gritos y los insultos.
La tarantella (Barcelona): fue un programa muy emotivo porque coincidió con la muerte de un familiar de uno de los protagonistas, pero no sobrevivió tras su paso por 'Pesadilla en la Cocina'.