Sebastián, el joven de 34 años que llevaba dos días luchando por su vida en una UCI en Mallorca, ha fallecido. Su fallecimiento ha sido un mazazo para el entorno del joven, que mantenían las esperanzas de verle recuperado. “Nos han quitado un trozo de nuestra vida”, lamenta su amigo Óscar.
Sebastián Jaume Femenías ingresó en el hospital Son Espases tras una brutal agresión en una discoteca de Cala Major (Mallorca). Según los testigos, el sospechoso le agredió sin mediar palabras mientras estaba sentado en las escaleras del local. Le propinó una patada en el cuello mortal.
El joven logró llegar con vida al hospital y durante dos días han intentado salvarle la vida, pero presentaba lesiones muy graves. La policía tiene ya identificado al agresor y la detención podría ser cuestión de horas. También buscan a un hombre y dos mujeres que iban con él.
Participaba en proyectos solidarios
En el entorno de Sebastián Jaume Femenías lloran la pérdida de “un gran cocinero que nunca se metía en líos”. Hace años decidió dedicarse al mundo de la cocina, y con mucho esfuerzo y dedicación consiguió hacerse un hueco en ese mundo. En el negocio conoció a su amigo Óscar.
Se conocieron en el trabajo en 2013, justo cuando Sebastián empezaba a estudiar cocina. Óscar le introdujo en la Asociación de Cocineros Afincados en las Islas Baleares. Sebastián, natural de Son Ferriol, empezó a colaborar en proyectos solidarios para ayudar a los más desfavorecidos.
Su amigo explica en Última Hora que “se involucró mucho en la asociación y siempre quería aportar cosas. Ahora, con el tiempo, puedo decir que sin él este proyecto no hubiera tirado hacia adelante”. Óscar le recuerda “siempre con una sonrisa en la cara, una persona que se llevaba bien con todo el mundo”.
Sus allegados están devastados
Óscar y Sebastián compartieron durante años horas y horas de trabajo y aprendizaje en los fogones de varias cocinas. Pasaron por restaurantes como Ca na Joana, la Bodeguita o Sa Caseta, en la capital mallorquina. Hace poco se fue a Austria a trabajar, pero volvió porque “le tiraba mucho Mallorca”.
Óscar se encuentra devastado por la muerte de Sebastián, ya que “él era mi hermano, mi familia”. “Me acaban de matar”, asegura entre lágrimas, conmocionado aún por esta tragedia que ya nunca podrá olvidar. Su única esperanza, y la de toda la familia, es que los responsables paguen por lo que han hecho.
En Ca Na Joana también están de luto por la muerte de quien fue su cocinero. “Era un gran chico, muy cumplidor”, afirma el propietario, que recuerda a Sebastián como “un gran profesional”. Divertido, entrañable, leal, tranquilo, son algunos de los sinónimos que le dedican sus conocidos.
Lo que se sabe hasta ahora
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional sigue investigando la agresión mortal de la madrugada del viernes en Cala Major. Sebastián se encontraba en la discoteca Rockerfeller’s y salió un momento para tomar el aire. Se sentó en las escaleras del local, y entonces ocurrió la agresión.
Faltaban pocos minutos para las seis de la mañana cuando una persona le propinó una patada en el cuello y lo dejó inconsciente. Uno de los vigilantes de seguridad lo sacó a la calle, donde fue atendido por los sanitarios. Varios testigos ofrecieron su versión a los agentes que iniciaron la investigación.
La policía cuenta con la descripción del agresor y gracias a eso han podido identificarle. La información aportada por los testigos ha permitido ir estrechando el cerco sobre los sospechosos, y en las próximas horas se podría producir la detención. De momento no se descarta ninguna línea de trabajo.
La patada fue tan brutal que los servicios de emergencia lograron reanimar al joven, pero minutos después volvió a entrar en parada. Tras lograr recuperarle una segunda vez fue trasladado al hospital, donde murió el domingo. Su familia se encuentra destrozada, y solo esperan que se haga justicia.