El pasado 16 de mayo saltaron todas las alarmas en Sada (La Coruña) por la desaparición de una niña de 10 años. Olga fue encontrada al día siguiente en un cementerio. Se había escapado de casa porque no quería volver con su padre, y dejó una carta escrita en la que lo explicaba todo.
La desaparición de Olga consiguió sacar a la luz el presunto caso de malos tratos por parte del padre a la niña. Ahora se ha hecho pública la nota manuscrita que dejó la pequeña antes de desaparecer. La niña está viviendo un verdadero infierno, pero a fecha de hoy sigue en manos de su progenitor.
Detrás del caso se encierran cuatro años de silencio y decenas de denuncias archivadas a pesar de todas las pruebas. Por eso el 16 de mayo, cuando se acercaba la hora de volver con su padre, no vio otra opción que escapar. Elena, la madre la niña, ha pedido ayuda al presidente del Gobierno.
Mensaje a su madre
El 16 de mayo, Olga desapareció con tan solo 10 años tras haber dejado una carta a su madre: “Lo siento mami, te voy a meter en un lío muy grande, pero no puedo volver con mi padre”. La niña aseguraba no poder aguantar más la situación de malos tratos, y por eso decidía escapar.
“Tengo miedo, mucho miedo”, admitía, “mi padre me maltrata y yo no quiero estar con él, pero vosotros no me ayudáis. Llevo así cuatro años, tengo miedo de estar con él, quiero estar con mi mamá. No seguiré viviendo en un infierno, tengo que escaparme, nadie quiere ayudarme y la policía es lo peor”.
En el mensaje, la niña explica que ya se escapó una vez y que la acabaron “sacando a rastras” de la comisaría. “Esta vez no me encontrarán”, aseguraba, “tú siempre has luchado por mí pero la jueza solo quiere escuchar a mi padre. A la juez le da igual lo que me pase, si me mata o si vivo en un infierno”.
Mensaje a Pedro Sánchez
Según el atestado policial, después de escribir el mensaje Olga salió de casa y llegó hasta el cementerio. Allí pasó toda la noche hasta que un matrimonio la encontró y llamó a las autoridades. La niña contó a los agentes que había ido hasta allí para estar sola mientras decidía que hacía.
Entre llantos, la niña reconoció a los investigadores que en el cementerio se le pasó por la cabeza la idea de suicidarse. La madre se encuentra indefensa ante la pasividad de las instituciones, que siguen dando la custodia al padre. En un acto desesperado, ha enviado un mensaje al presidente del Gobierno.
“Le pido al Presidente Pedro Sánchez que me reciba, que escuche mi caso y salve a mi hija, que adopte medidas”. Elena pide al presidente “que demuestre empatía con las madres que luchamos por nuestros hijos. Muchas le han votado confiando en que se comprometería con las políticas de violencia de género”.
Una decisión llena de irregularidades
El infierno de Olga empezó un 8 de marzo de 2018, el día en que Segundo pidió la custodia de sus dos hijas Olga y Sofía. Tras un proceso lleno de irregularidades, se tomó una decisión inexplicable. La jueza entregó la custodia al padre sin interrogar a Elena, algo insólito en estos casos.
Ni el fiscal ni la magistrada escucharon la versión de la madre, y resolvieron entregar a las niñas al padre. El único sustento de la decisión fueron las declaraciones de Segundo y de la madre de Elena. Segundo argumentó que Elena está desequilibrada, una versión que fue corroborada por su madre.
Sin embargo, Elena y su madre no tienen relación desde que ella era una niña ya que se crió con su abuela. No aportaron ninguna prueba sobre las acusaciones, pero el caso se cerró de manera precipitada. Desde entonces, cuatro años de infierno para Olga y decenas de denuncias en la basura.
'Me mata él o me mato yo'
Con nueve años, Olga le contó a una profesora que su padre le pegaba y no le dejaba ver a su madre. La niña es superdotada, y ha plasmado en textos y dibujos el infierno en el que lleva viviendo hace años. La escuela nunca ha denunciado los hechos, extendiendo así esta cruel mancha de silencio.
En un diario escribió “domingo, 7 de noviembre, mi padre me agarró y me tiró del pelo, una de dos, me mata él o me mato yo”. En ese diario relata otros episodios de violencia de su padre hacia ella. Los informes médicos demuestran que Olga ha manifestado varias veces tendencias suicidas.
“No soporta estar con el padre, dice que si tiene que vivir con él se va a tirar de la ventana”, apunta el informe. En cuanto a las lesiones físicas señalan arañazos y hematomas”. Por ahora, la justicia sigue diciendo lo mismo que estos últimos años, que se tiene que cumplir el régimen de visitas.