Una historia de amor que nació en la cárcel y acabó en tragedia. Así es como se podría definir el suceso ocurrido hace unos días en Cabra del Camp (Tarragona), donde un hombre de 52 años murió a manos de su novia de 52. La víctima es Joaquín, un expresidiario de la cárcel de Brians.
Allí conoció a la que ahora era su pareja y que el sábado 2 de abril le atropelló mortalmente con el coche. Lo hizo harta de las palizas y los malos tratos a los que era sometida desde hacía años por su cónyuge. La mujer se encuentra en prisión provisional, y la policía maneja dos hipótesis.
La investigación de este caso intenta establecer si se trató de un asesinato intencionado, o la autor de los hechos se estaba defendiendo. El departamento de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra se han hecho cargo de las pesquisas. La prioridad es saber cuál fue el motivo del crimen y las circunstancias.
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Víctima de malos tratos
Según ha desvelado El Caso, Joaquín y su actual pareja se conocieron en un curso de inglés en la cárcel de Brians. Recientemente salió de la cárcel y se fue a vivir con su novia en Cabra del Camp, donde ocurrieron los hechos. La mujer había sido objeto de malos tratos por parte de su cónyuge.
De hecho, Joaquín cumplía condena en la cárcel por haber incumplido tres veces una orden de alejamiento de su expareja. La mujer también pasó por la cárcel, en su caso por agresión a un guardia urbano. Allí fue donde se conocieron, hicieron buenas migas, e iniciaron una relación sentimental.
Hace cinco meses que Joaquín salió de la cárcel y se fue a vivir con su novia en la localidad tarraconense de mil habitantes. El sábado 2 de abril discutieron, y ella lo atropelló con el coche mientras intentaba huir. Ahí surgen dos versiones diferentes, la de un crimen intencionado y la de un acto en defensa propia.
Se puso delante del coche
El hermano de la víctima ha explicado en El Caso que la pareja discutió y ella salió de casa con la intención de marcharse. Él salió a por ella con la intención de pararla y que volviera a entrar en casa. “Se puso delante del coche y ella aceleró, lo arrastró 100 metros y le quedó la cara desfigurada”, cuenta.
Fuentes policiales han confirmado que la mujer era víctima de malos tratos y que él la había pegado varias veces. Sin embargo, la familia de Joaquín niega estos hechos y acusa a la mujer de haberle asesinado de manera intencionada. De hecho, sostienen que era ella quien le maltrataba a él.
Todo esto, a pesar de que el hombre ya había estado en la cárcel por violencia de género y pesaba sobre él una denuncia por malos tratos. Además, la policía confirma que no había ninguna denuncia de malos tratos de ella hacia él. Por eso la principal hipótesis es que ella era víctima de violencia de género.
¿En defensa propia?
Eso reforzaría la tesis de que la mujer actuó en defensa propia para zafarse del maltratador, aunque esta teoría no está confirmada. Será la investigación y el proceso judicial el que determine el móvil del crimen y las circunstancias en las que se produjo. De momento, la autora del atropello ya está en la cárcel.
El juzgado de instrucción decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para la mujer detenida por el atropello. La mujer estuvo declarando ante el juez durante cinco horas, y se le atribuye un presunto delito de homicidio. Ahora tendrá que esclarecerse si se trató de un homicidio doloso o un homicidio imprudente.
Según fuentes judiciales, la víctima y la detenida eran pareja y vivían en casa de unos familiares en la urbanización Mas del Plata. La disposición del cadáver confirma que la víctima murió atropellada. Apareció tendido en el suelo en un charco de sangre, justo delante de la casa donde vivían.