Montaje fotográfico de Samuel, víctima de una agresión homófoba en A Coruña

La autopsia de Samuel revela más detalles sobre la agresión

El joven de 24 años recibió un golpe mortal en la cabeza y politraumatismos compatibles con el ensañamiento

Samuel recibió un golpe muy severo en la cabeza que pudo acabar con su vida. Tenía además politraumatismos que demuestran el ensañamiento de los agresores. Son los resultados preliminares de la autopsia del joven de 24 años asesinado de una paliza en La Coruña.

El examen de los forenses ha determinado que le atacaron con mucha agresividad. Tenía una herida muy profunda en la cabeza y golpes por todo el cuerpo. El golpe que recibió en la cabeza sería mortal, mientras que los demás golpes revelan que se cebaron con él.

Las conclusiones del análisis post-mortem confirman algunas de las hipótesis iniciales. Los investigadores creen que una persona propinó a la víctima el golpe mortal, y que entre cinco y diez personas más se ensañaron con él cuando ya estaba agonizando.

De momento, la policía ha detenido a tres personas por la muerte de Samuel. Se trata de dos chicos y una chica de entre 20 y 25 años. Todos ellos son gallegos, no conocían a la víctima, y han dicho que estaban bajo los efectos del alcohol.

De hecho, a medida que pasan las horas la teoría del crimen homófobo pierde peso. Los investigadores piensan más bien en un malentendido. Los agresores se encararon con Samuel porque creían que les estaba grabando con el móvil y ese fue el detonante.

A pesar de que el suceso se ha convertido en bandera de la lucha contra las agresiones homófobas, parece que la orientación sexual de la víctima no fue relevante. Aun así, los investigadores mantienen abiertas todas las hipótesis. Y no descartan más detenciones. 

Un golpe seco, como un KO de boxeo

Los resultados preliminares de la autopsia coinciden con la versión de los testigos. Los primeros en socorrer a la víctima describen un golpe seco, como un KO de boxeo. Ese sería el golpe mortal en la cabeza, que según el examen forense coincide con las características de la profunda herida.

Tras la brutal agresión, los responsables huyeron corriendo y se cruzaron con Pablo, Begoña y Marco. Los tres periodistas, que se encontraban paseando por el mismo lugar, acudieron en ayuda del joven moribundo. Le practicaron los primeros auxilios mientras aguardaban la llegada de las ambulancias.

Según el relato de Pablo, lo puso de lado, le colocó el suéter en la cabeza a modo de almohada, y lo cuidó como un hijo mientras agonizaba. Asegura que las ambulancias tardaron más tiempo del debido en llegar. Mientras, «12 jóvenes mulatos de origen sudamericano» salieron corriendo.

La policía trata ahora de encajar todas las piezas para armar una causa contra los responsables. Pero de momento se están encontrando con muchas dificultades. Las imágenes de las cámaras de seguridad no son nítidas y, además, hay varias versiones enfrentadas que hacen de ello un caso complejo.

¿Delito de odio?

De fondo está el ruido mediático y la presión social. Desde que se saltó la noticia, el caso de Samuel ha servido como chispa de la indignación por el repunte de las agresiones homófobas en España. El chico era homosexual, y los agresores se dirigieron hacia él al grito de «maricón».

La investigación sigue abierta y bajo secreto de sumario. Por ahora se descarta la motivación homófoba como detonante. Pero la autopsia aporta novedades, y es que habría un solo agresor mortal y un ensañamiento posterior por parte de más personas. 

La brutalidad con la que golpearon a Samuel sin conocerlo de nada demuestra que había alguna motivación detrás. La tarea de los agentes al mando del caso es esclarecer cuál fue exactamente la razón. De ello dependerá la pena de cárcel que reciban finalmente los responsables si acaban siendo culpables.

En España el delito de odio conlleva un agravante de uno a cuatro años, que en este caso se añadiría a las penas por homocidio con agravante de ensañamiento (entre 15 y 25 años). Para ello tendrán que demostrar que los agresores mataron a golpes a Samuel porque era homosexual.