Aunque parezca increíble sigue habiendo famosos que se unen a la tan poco justificable tendencia que en España inauguró Miguel Bosé: la de seguir una campaña contra las vacunas del Covid. Junto al cantante, otros nombres conocidos que también han dudado de su necesidad o se han mostrado en contra del uso de mascarillas son Verónica Romero o Enrique Anaut, de OT, o el siempre polémico José Manuel Soto.
Pero la última en sumarse a esta moda de cuestionar la fiabilidad de las vacunas contra el coronavirus no ha sido otra que Ylenia Carrillo. La colaboradora de varios programas de Telecinco, como 'Viva la vida', compartía en su cuenta de Twitter una noticia con el siguiente titular: «La OMS señala que será decisión de los países si la vacuna del coronavirus es obligatoria o no».
Hasta aquí no habría nada criticable. El problema es el comentario con el que ha querido acompañar el enlace y que ha provocado que le caigan muchas críticas en esa red social. «No voy a dejar que unos inútiles me obliguen a ponerme nada. Si, lo digo», así de contundente se mostraba la joven de Benidorm.
Las justificaciones de Ylenia ante los ataques
Como era lógico, este comentario de la colaboradora no ha sido indiferente para los que la siguen y muchos se han preguntado como podía defender esta postura.
Un usuario le recordaba el peligro que supone el virus: «Te imaginas si te contagias y enfermaras alguna o algún familiar tuyo ya sea tu padre madre abuelos y se murieran por culpa tuya». Pero ella se defienda diciendo que: «Llevo meses sin verlos y siendo responsable. Han dejado puticlubs y fiestas taurinas funcionando. Y yo me tengo que meter en la vena algo que ellos me digan que es bueno? Su credibilidad no existe».
Otra tuitera le recordaba que también lo podría hacer por ella misma, ya que es persona de riesgo. Hay que recordar que Ylenia padece la enfermedad de Crohn, un síndrome crónico que causa inflamación de varias partes del aparato digestivo. Ella contestaba que «Cuando confíe en la vacuna 100% me la pondré. Nadie me va a obligar».