Anabel Pantoja sigue dando que hablar casi dos semanas después de haber pasado por el altar con su amado Omar Sánchez. Su primo, Kiko Rivera, ha expuesto públicamente todas las mentiras que le ha ido contando y que tanto daño le han hecho.
Una exclusiva para la revista Lecturas que ha hundido por completo a la sobrina de Isabel Pantoja. El Dj insiste en que aún sabiendo que estaba destrozado por la pérdida de su abuela, Doña Ana, su prima insistía en que su madre no quería que fuese a Cantora.
"Te lo juro por mis hijos, mi prima me dijo: 'Cariño mío. ¡Te quiero con el alma! Ella se ha ido, pero he hablado con tu madre y no quiere que vayas'".
Y esa sería tan solo una de las mentiras de la Pantojita de Canarias. "No eres bien recibido allí. '¡Por favor, quédate porque no tienes porqué pasar por ese mal trago!'", le decía Anabel para intentar convencerle.
"Ya estaba llorando pero lloré más. Es ahí cuando pongo lo que pongo en redes sociales", asegura en su entrevista. "Un año y medio creyéndome las patrañas que ha dicho mi prima, que lo único que quería es que se arreglara todo, y me parece que poco ha querido", lamenta.
Sin embargo, el hijo de la tonadillera, que estaba decidido a darle el pésame a su madre, terminaba confiando en el consejo de su mujer, Irene Rosales.
Para rematar, Anabel intentó arreglar la situación mandándole un mensaje: "Tranquilo, que te van a abrir la puerta. He hablado con Isabel otra vez, y me ha dicho que sí".
Y es que en opinión del propio Kiko, lo único que le interasaba a su prima era la exclusiva de su boda. Ese sería el único motivo por el que estaba tan interesada en que no se fuese de La Graciosa y formara parte de la ceremonia.
"¡Me importa un carajo la boda!", remarca dolido. "Era un paripé, íbamos a divertirnos. Si lo hubiera hecho otra semana, podríamos haber estado todos más felices".
Además, asegura que su prima le prometió que su boda no iba a haber fiesta. "No tenemos cuerpo. Haremos una ceremonia y comeremos y ya está". Sin embargo, él le reprocha que la fiesta se les fuese de las manos.
"Mi prima solo mira por ella. Lo importante para ella era que yo estuviera en la celebración, no que mi abuela estuviese muerta", alega.
La exclusiva frustrada de Anabel Pantoja
Lamentablemente para Anabel, un paparazzi casi la deja sin su tan ansiada exclusiva. Los novios habían pactado una entrevista valorada en casi 60.000 euros con la revista ¡Hola!, pero sus planes se torcieron a última hora.
Tal y como informaban desde Socialité este fin de semana, una llamada de Diego Arrabal a la Guardia CIvil consiguió que les quitaran la carpa que habían preparado para proteger el enlace.
Así, la ceremonia quedaba a la vista de cualquiera que pasase por allí, e incluso los bañistas pudieron disfrutar del espectáculo.
Sin embargo, y según las últimas informaciones, la cifra que llegó a cobrar finalmente Anabel por vender su boda, ni se acerca a la que ha obtenido su primo.
"A Kiko le pagaron siete veces más de o que ha cobrado Anabel por la suya: 10.000 euros", contaba Gema López en Sálvame.
Una bochornosa cifra que deja muy claro lo que se especulaba desde un principio, que la exclusiva no iba a ser la misma sin la presencia de Kiko Rivera.
De hecho, él iba a llevarse un pellizco del pastel e incluso perdió dinero con el viaje. "Nos costó 4.000 euros", confesaba acerca de lo que les había costado desplazarse hasta La Graciosa.
Y es que la sobrinísima perdió mucho al tener que emitir en directo la ceremonia. De esa forma, lo único que iba a poder vender era ella vistiéndose de novia o posando con algunos invitados como Belén Esteban o Raquel Bollo.