Verdeliss no pasa por un momento muy bueno anímicamente y así lo manifestaba en Instagram: «Os soy sincera, llevo unas semanas psicológicamente bastante mermada. Supongo que todos pasamos por 'crisis' y esta etapa se me está haciendo complicada. Presión, críticas, agotamiento, últimamente estoy daba más tiempo a la tristeza, que a disfrutar lo maravilloso que tenemos».
«Los retrasos de la casa familiar no ayudan, creo que hemos sido los únicos 'influencer' que no habréis visto irse de vacaciones este verano, nos tiene consumidos a muchos niveles, pero especialmente el factor emocional es difícil de gestionar», proseguía Verdeliss.
Pero a pesar de su tristeza, su marido parece haberla animado de una forma muy particular: «Aritz me convenció con un 'a tomar por saco todo' y casi de relámpago, pusimos kilómetros de separación a los problemas. Alquilamos por nuestra cuenta la típica casita californiana, billetes comprados y un viaje supuestamente de ida/vuelta sola, se convirtió en una experiencia de reflotar nuestra relación en pareja y familia. Era un viaje por trabajo, a visitar el centro de la juguetería Mattel, la invitación era solo para mí, pero acabamos revalorizándolo y quedó como el tiempo soñado en familia».
«Quien me sigue tiempo atrás, sabe que viajar a Estados Unidos era la ilusión 'irrealizable' de mi vida». Así las cosas, los nueve miembros de la familia han hecho las maletas y se han dirigido rumbo a Los Ángeles.
Aterrizaron en la ciudad americana y se dirigieron al barrio de Wilshire Vista, una zona residencial cercana a Beverly Hills. Verdeliss ha alquilado una casita típica californiana con fachada prefabricada en color aguamarina y blanco; un porche, jardín y patio trasero, garaje, trastero y rodeado del encanto que transmiten las casas de las películas americanas. Además, cuenta con tres habitaciones, un total de seis camas y dos baños.
La casa se construyó en el año 1933 y fue vendida por primera vez en el año 1981 por 123.000 dólares (112.600 euros), y la última vez que se puso en venta, en 2018, consiguió que su actual propietario pagara por ella la nada despreciable cantidad de 676.000 dólares (1.535.000 euros), quien la ha reformado de manera notable. En la actualidad se alquila por 4.521 dólares (4.139 euros) al mes, que es el precio en el que se ha basado la estancia de Verdeliss y su familia.