El 3 de agosto hizo un año que Juan Carlos I abandonó España para marcharse a Abu Dabi. Acechado por los escándalos financieros, el emérito se fue a regañadientes para no perjudicar el reinado de su hijo. Pero el monarca sigue pensando que fue aquella fue una decisión injusta.
Bajo el linchamiento mediático, muchas personas que hasta entonces habían pertenecido a su entorno le dieron la espalda. Un año después de su marcha, Juan Carlos sigue en el exilio alejado del ruido mediático y rodeado de una pequeña corte de fieles.
Juan Abelló, los 'Albertos', Pedro Campos, Josep Cusí y algunos miembros de la 'corte de Mallorca'. Estos son el reducido círculo que han decidido seguir con él hasta el final. Al que fuera el jefe del Estado durante casi 40 años ya solo le queda eso, y el complejo residencial de lujo donde vive.
Desde hace poco más de un año, Juan Carlos vive en un complejo hotelero de cinco estrellas en Emiratos Árabes. En todo este tiempo ha intentado mantenerse alejado de la polémica. Pero esta le persigue allá donde vaya, y hace apenas unas semanas se destapaba una segunda sospecha de fraude fiscal.
Su intención siempre fue volver lo antes posible, pero la sombra de la sospecha le obligará a permanecer exiliado durante un tiempo largo. Mientras, en España, una buena parte de la sociedad y los partidos políticos se han sumado al linchamiento. Su soledad queda rota solo por un grupo de fieles.
Juan Abelló
En la última cena del rey Juan Carlos antes de partir al exilio estaba Juan Abelló, una de las personas más ricas de España. Además de atesorar una gran fortuna, es terrateniente y coleccionista de arte. En su posesión tiene cuadros de Picasso, Modigliani y Matisse, entre otros.
Él estuvo en la famosa cena de 'El Trasgu', un restaurante de lujo con vistas a la Sierra madrileña. Él y Juan Carlos cosecharon durante años una gran amistad gracias a sus dos aficiones: la caza y el arte. Tras la huida del emérito y sus escándalos, es uno de los que ha permanecido fieles a él contra viento y marea.
Los Albertos
Los nombres de Alberto Alcócer y Alberto Cortina también han estado muy vinculados con los escándalos del emérito. Aparecen como principales beneficiarios de una turbia operación financiera por valor de 50 millones de euros. El otro protagonista era Álvaro de Orleans, primo del rey Juan Carlos.
'Los Albertos' son una pareja de exitosos empresarios que triunfaron con el pelotazo de los años 80 y 90. También fueron famosos por los escándalos y por su matrimonio con las hermanas Koplowitz. Además, mantuvieron una estrecha relación de amistad con Juan Carlos, y recibieron de él algunos favores.
El monarca no les dio la espalda ni en los peores momentos, cuando la sombra de la sospecha se cernía sobre ellos. Ellos mejor que nadie conocen la sensación del linchamiento mediático que ahora está sufriendo en sus propias carnes el rey Juan Carlos. Y quieren devolverle el favor de la fidelidad.
Pedro Campos
Algunos le consideran el mejor amigo del rey Juan Carlos, y si no lo es, poco le falta. Este regatista afincado en la costa gallega compartió muchos años de aventuras con el monarca. Su amistad viene de lejos, y se fortaleció gracias a la afición que ambos comparten por la navegación.
Sanxenxo se convirtió en uno de los refugios del rey Juan Carlos cuando las cosas iban mal dadas. Allí solía instalarse en un chalet cerca del Club Náutico, que preside Pedro Campos. Otras veces, la esposa del mismo Pedro Campos, Begoña Franze, hacía de anfitriona en una de sus fincas.
A lo largo de todos estos años, Pedro y Juan Carlos han demostrado compartir una gran amistad que no se ha visto afectado por los contratiempos. Campos ha estado a su lado durante los problemas de salud. Y cuando Juan Carlos tuvo que irse, fue uno de sus más fieles consejeros.
La corte de Mallorca
Uno de los grandes confidentes de Juan Carlos era Zourab Tchokotua, fallecido hace dos años a causa de una leucemia. Ambos se conocían desde pequeños, En un internado de Firburgo labraron una amistad que mantuvieron durante toda la vida, y de la que ambos se beneficiaron.
El príncipe georgiano presidía un selecto club de élite en el que estaban su esposa, Marieta Salas, la amante del rey Marta Gayà, el playboy Juan Marqués, el arquitecto Luis García-Ruiz y el empresario Rudy Bay con su mujer Marta Girod. La sede de esta peculiar corte era Mallorca.
Fue el príncipe Zourab quien presentó Marta Gayà al rey Juan Carlos. Además, el círculo mallorquín del rey Juan Carlos tenía otros miembros como Richard Cross y Cristina Macaya. Aunque cada vez quedan más pocos, los que sobreviven siguen manteniendo su fidelidad al monarca.
Josep Cusí
También perteneciente a la corte de Mallorca, Josep Cusí merece sin embargo una mención aparte. Él y el emérito mantienen una larga relación de amistad, aunque se rumorea que en realidad podrían ser hermanos. Sea como fuere, el propio Cusí se ha visto inmerso en los escándalos de su amigo.
Y es que según el The Telegraph, el empresario pagó buena parte de la luna de miel secreta de Felipe VI y su esposa. Un periplo por Camboya, Islas Fiji, Samosa, California y México que le costó 270.000 dólares. Pero además, Cusí y Juan Carlos han compartido aventuras a bordo del Bribón, en cacerías y safaris.
También estuvo al lado del monarca en sus momentos más difíciles, cuando fue operado debido a sus problemas de salud. Siempre se ha mantenido a la sombra, con una gran discreción. Pero sigue siendo una de las personas más importantes del reducido círculo de fieles del Borbón.