La princesa Leonor está a punto de empezar una nueva vida lejos de España. La heredera al trono se marcha a Gales para estudiar el bachillerato en un prestigioso internado. Su educación es precisamente un foco de tensión entre el rey Felipe y la reina Letizia.
Y es que los padres de Leonor no se acaban de poner de acuerdo en el tipo de formación que más le conviene. A nadie se le escapa que el futuro de la niña, a punto de cumplir los 16, está ligado a los destinos del país. Y el debate sobre su educación genera fricciones.
La duda está en si tiene que recibir instrucción militar o no. Porque cuando llegue a ser reina, Leonor será también jefa de las Fuerzas Armadas como lo es ahora su padre. La sociedad lo tiene claro: dos de cada tres españoles apuesta por la instrucción militar de la princesa.
La educación de la princesa Leonor, que se ha convertido en una cuestión de Estado, está en manos del Gobierno y de la Casa Real. El rey Felipe y los partidos habían aparcado el tema hasta ahora. Pero la discusión ha llegado hasta el propio círculo familiar.
Bachillerato en un centro exclusivo
El rey Felipe y la reina Letizia, de acuerdo con las principales fuerzas políticas, han decidido dar a la heredera del trono una educación libre y cosmopolita. Por eso estudiará bachillerato en el UWC Atlantic College, un exclusivo internado ubicado en un castillo medieval galés.
Se trata de una fundación internacional con una red de colegios que promociona la alianza de naciones a través de la educación. Por allí han pasado los hijos de algunas familias reales europeas. Allí se imparte una educación liberal, progresista y vanguardista.
Leonor ya está haciendo las maletas para viajar a su nuevo destino de cara al nuevo curso. Pero en cuanto a su formación, aún hay cosas por resolver. Como la enseñanza superior que seguirá cuando termine el bachillerato, y sobre lo cual aún no hay una decisión tomada.
Sobre la enseñanza superior, la clave es si lo hará en academias militares o en centros de formación de funcionarios. Es un tema importante para el país, pero también para la familia real. De hecho, ha generado una discusión entre el rey Felipe y la reina Letizia.
Colegios privados para la princesa y la infanta
Hasta ahora, ambos habían coincidido en este tipo de cuestiones. La princesa Leonor y la infanta Sofía han seguido los pasos de su padre, y estudiaron en el centro privado Santa María de Los Rosales. Allí, el rey Felipe obtuvo una formación crucial para su desarrollo.
Eso fue lo que empujó a Felipe y Letizia a desoír las críticas de una parte de la sociedad sobre la decisión de no llevarlas a un centro público. En el centro católico recibió una alta calidad educativa, pero también ha limitado su círculo de relaciones sociales. Y eso lastra la capacidad de representación de la futura reina.
El debate sigue con el futuro educativo de la princesa una vez finalice los dos años de bachillerato. Como cualquier jefe de Estado, tendría que recibir una instrucción jurídica, politóloga y geopolítica, además de materias como economía, sociología e histórica. Pero además, podría recibir también instrucción militar.
Pero aquella polémica quedó rápidamente olvidada en un cajón, y ahora, siete años después, vuelve a ver la luz. Otras princesas como Elisabeth de Bélgica, Victoria de Suecia y Salma de Jordania han recibido instrucción militar. Pero es algo atípico, ya que esta suele reservarse a los herederos masculinos.
División en la familia real
Según la Constitución española, el rey es el jefe de las Fuerzas Armadas. Pero en realidad, el mando del Ejército recae en el Gobierno y en su presidente. Por lo tanto, no sería descabellado que estudiara en una academia de funcionarios y no vestida de militar.
La princesa Leonor será jefa de las Fuerzas Armadas, pero también encabezará el cuerpo diplomático español. Por eso es importante que reciba los conocimientos propios de un jefe de Estado. Y podría recibirlos en una Escuela Diplomática.
El rey Felipe es partidario de que su hija siga sus pasos y estudie en una academia militar, como otras herederas europeas. Pero Letizia tiene una opinión diferente, y optaría por una educación civil. El debate está abierto, y ha llegado hasta la sociedad.