Chicote se ha convertido en el azote de todos los restaurantes donde el chef hace acto de presencia. Pesadilla en la cocina fue un auténtico infierno para los locales que decidieron participar para remontar sus negocios.
Prueba de ello es la larga lista que engloba 17 locales que tuvieron que echar el cierre tras la visita de Alberto Chicote. Ni la reforma pagada por el programa ni los consejos del cocinero consiguieron remontar unas cocinas que terminaron yendo a la quiebra.
Chicote y el último restaurante que cierra definitivamente tras su visita
Alberto Chicote se paseó por toda la geografía española atendiendo a las llamadas de auxilio de los restaurantes que estaban próximos a la quiebra. Locales cuya comida o atención al público no eran nada buenas y que necesitaban urgentemente un cambio radical.
Con esa idea nació Pesadilla en la cocina, un formato emitido en La Sexta donde el chef madrileño les dio un buen repaso. Ni que decir tiene que el título del programa le ha venido como anillo al dedo, pues tras la visita de Chicote conocieron el verdadero infierno.
La implicación de todo el equipo del programa fue total. Se pagaron reformas y se dieron clases de cocina y orientación a trabajadores y dueños de los establecimientos. Un lavado de cara total para poder reflotar aquellos negocios que eran insalvables tanto por las instalaciones como por la comida, en ocasiones, vomitiva.
No obstante, muchos de ellos no pudieron salvarse de la quiebra ni con esas. Tal es el caso del último restaurante que participó y que ahora ha tenido que bajar la persiana para siempre. Hablamos de Casa Pili, en Castro-Urdiales, Cantabria, un local que decidió participar en la última temporada de Pesadilla en la cocina.
Su dueña publicó en Facebook la triste noticia anunciando el cierre definitivo del restaurante. "Les comunico que Casa Pili, se cierra hoy para siempre, quiero dar las gracias a todas las personas que nos habéis seguido durante todos estos años", escribía.
Rápidamente el mensaje de Pili provocó un aluvión de reacciones y muchos usuarios le mostraron su cariño y apoyo. "Que pena Pili, lo siento eres muy agradable", "Ánimo y a por todas", se podía leer.
Chicote hizo vomitar a la dueña del restaurante
La última temporada de Pesadilla en la cocina llevó a Chicote hasta Castro-Urdiales. Allí acudió a la llamada de Pili, la dueña de un restaurante desesperada por relanzar su negocio que rozaba la quiebra.
Fue uno de los retos más duros para Chicote pues, además de lidiar con una comida espantosa también fue testigo de un mal ambiente de trabajo. Las broncas entre Pili y su hermano eran constantes, sumándose así a los numerosos problemas del restaurante.
El chef comprobó la malísima calidad de los alimentos y así se lo hizo saber a la dueña. "Me estás dando a comer algo que tú no te comerías ni de coña", le dijo dándole a probar del plato. Momento en que la propia Pili sintió náuseas y arcadas y tuvo que ir corriendo al baño a vomitar ante la mirada de asombro de Chicote.
Tras la visita del programa, la dueña cogió las riendas e hizo todo lo posible por salir adelante. Y parecía que lo iba a conseguir, mantuvo el local abierto tras la emisión, pero finalmente no tuvo más remedio que cerrar definitivamente.
Casa Pili se suma a los más de 17 establecimientos que, tras el paso de Chicote, fueron a la quiebra. Negocios como La Mansión de Navalcarnero, el Da Vinci en Alicante o el Mosto Tejero en Jerez de la Frontera.
Pero el programa en sí tampoco estuvo exento de polémica. En 2017 se creó una Asociación de Damnificados de Pesadilla en la cocina que denuncia la estafa del programa. Afirman que no se mostró la realidad y que las reformas no fueron realizadas correctamente.